SALTA (Redacción) – El escándalo por el aborto de 22 semanas en Tartagal sumó un nuevo capítulo. Es que una vez que se conoció el testimonio de la joven denunciante, se filtró un audio de la médica acusada de realizar el procedimiento contra la voluntad de la mujer que cursaba 22 semanas y 2 días de embarazo.
Miranda Ruiz, doctora del Hospital Juan Domingo Perón, volvió a hablar y denunció que las acusaciones en su contra son falsas. “Una de las primeras cosas que yo me pregunto es quién protege a las mujeres en la provincia de Salta. Aparentemente existe como una organización mafiosa entre la Justicia, algún sector político, la iglesia y protectores de ginecólogos abusadores. No solo no les importó avasallar la intimidad de la paciente cuando decidió acceder a la IVE donde la expusieron mintiendo sobre la historia clínica para defender sus intereses personales y políticos”, argumentó.
Por otro lado, la médica que realizó el aborto al ser la única que no es objetora de conciencia en ese nosocomio, aseguró que la joven fue inducida a realizar la denuncia. “Esa paciente fue usada políticamente, yo también y su familia también. No solo la expusieron sino que ahora la están obligando a hacer una falsa denuncia. Lo que tiene que entender la paciente es que si ella hace una falsa denuncia compromete su estado de libertad porque hay pruebas suficientes para demostrar que lo que ella dice no es cierto”, aseguró.
“Yo le pido por favor a esta organización mafiosa que nos deje trabajar, que no conocen las necesidades sanitarias del norte argentino. Que nos deje trabajar como corresponde y continuar con nuestro servicio público… Y que se dediquen a otra cosa, dejen de jugar a la democracia”, resaltó la especialista del Hospital Juan Domingo Perón.
Por último, aseguró tener documentación y testigos que la respaldan. “Hay testigos, está el consentimiento informado, tengo conversaciones con mis pacientes. Quién nos protege a las mujeres y a los trabajadores de la salud. Nadie reflexiona… que va a movilizar a una médica a obligar a una paciente a abortar, Yo no soy ginecóloga, no soy cirujana, yo indico tratamientos autoadministrados. Yo no puedo obligar a nadie a abortar”, concluyó.