SALTA (Redacción) – Esta semana se dio a conocer que existe un borrador de un DNU nacional, que si el presidente lo firma podría beneficiar a un gran grupo de adultos mayores. El mismo indica que los trabajadores desocupados (mujeres entre 55 y 59 años y varones entre 60 y 64 años) con 30 años de aportes ingresados en la Seguridad Social, podrán jubilarse.
La normativa detalla que si esto se hiciera, la persona se jubilaría con el 50 o 80% (según lo que finalmente se decida) del haber que le corresponde. Y cuando alcancen la edad jubilatoria (60 años las mujeres, 65 años los varones) pasarían a cobrar el 100%. Contarán además con la cobertura médica del PAMI y tendrán derecho a pensión por fallecimiento del cónyuge.
En el Gobierno nacional estiman que este proyecto podría favorecer a más de 30.000 personas. Son los llamados “jóvenes para jubilarse pero grandes para trabajar». Son personas que actualmente no cuentan con ingresos, algunos logran hacer alguna “changa”, pero todos y todas deben esperar a cumplir los 60 años en el caso de las mujeres o 65 años los varones para jubilarse.
La Prestación o Jubilación Anticipada por Desempleo aprobada en 2005 (también un momento aun con altos niveles de desocupación luego del derrumbe de la convertibilidad) permitía la jubilación de las mujeres de entre 55 y 59 años y de los hombres de entre 60 y 64 años si tenían 30 años de aportes y estaban desocupados antes de aprobarse la ley.
Los proyectos de ley que proponen restablecer la PAD tienen los requisitos de que los beneficiarios, además de estar desocupados, no pueden tener otro ingreso, como en la ley 25.994. Esto significa que la PAD sería incompatible con la percepción de otra pensión graciable o no contributiva, jubilación, planes sociales de cualquier tipo, retiro civil o militar, entre otros detalles.
