SALTA (Redacción) – Esta semana, las veredas de calle Urquiza al 800 amanecieron valladas. Es una iniciativa tomada por parte de los comerciantes, para evitar que los manteros se asienten en ese lugar. Ante la gran magnitud de vendedores ambulantes que se asentaban en la zona, tomaron esa drástica decisión.
La determinación fue tomada por los dueños de la galería por los reclamos de los comerciantes que allí alquilan. Los manteros siguen siendo un problema sin solución para la ciudad de Salta. En general se ubican en las veredas del centro de nuestra ciudad y en sectores donde se mueve muchísima gente durante el día.
Ante la falta de respuestas por parte de la municipalidad de Salta, ante los constantes reclamos, decidieron, junto a los comerciantes locatarios, colocar una reja en la vereda. Vallaron una vereda por lo que los manteros que allí se ubicaban a vender, retrocedieron unos metros y colocaron sus mercaderías en la calle misma.
«La venta está baja, hay poco movimiento, y mucho más si tenemos en cuenta que se están haciendo obras en la calle Ituzaingó y esto también afecta. Entonces con esta medida, lo único que queremos es cuidar nuestra fuente laboral porque es competencia desleal», dijo uno de los comerciantes de la galería.
La puesta del vallado comenzó el pasado viernes 24 de septiembre a las 10.30 de la mañana. Eligieron ese horario porque es el momento en el que comienzan a llegar los vendedores ambulantes a la zona del mercado San Miguel. Incluso el último viernes, con las vallas empujándolos hubo algún intento de resistencia.