SALTA (Redacción) – La aplicación de las foto multas a través del acuerdo entre el ejecutivo municipal con la empresa Cecaitra quedó interrumpido. Esto se dio luego de un pedido que se gestionó a través del concejo deliberante de Salta. Por su parte, Daniel Nallar indicó que «Cecaitra es un excelente convenio que lamentablemente quedó suspendido en ejecución a partir de una objeción sorpresiva del tribunal de cuentas».
“Se trata de una Cámara de empresas, con más de 50 contratos en la Argentina y nos dio toda la confianza técnica para poder desarrollar algo que los salteños necesitan con urgencia, las velocidades en las vías de comunicación más ágiles son realmente extraordinarias. Hay gente que no respeta y pone en riesgo la vida. Hemos cumplido con todos los pasos”, dijo el secretario de legal y técnica de la municipalidad.
Asi mismo, el funcionario afirmó que “se buscó el convenio con Cecaitra, en lugar de llamar a licitación, porque al ser una asociación civil sin fines de lucro, cosa que permite la ley de contrataciones mediante el artículo tercero, se puede hacer un convenio de firma rápida y efectiva, aceptado por el tribunal de cuenta», aseguró. Y advirtió que priorizaron la experiencia y la necesidad de abaratar costos.
También explicó que las multas que se estaban por cobrar no eran para la persona, sino que continuaban siendo como hasta ahora, contra el vehículo. Asi también comentó que “las cámaras hubieran infraccionado en tres aspectos. En velocidad, luces e intromisión en zonas peatonales. Es una locura tirar cifras cuando Salta no tiene antecedentes en medición de este tipo de infracciones, ni un sistema de control que permita hacer comparación», denunció.
Sobre las quejas al ejecutivo municipal
Daniel Nallar explicó que “desde su perspectiva el rechazo a la actual gestión municipal se debe a que se buscan cambios rotundos. «A mi criterio no hubo falta de comunicación en esta primera etapa del gobierno y menos de la intendenta. Lo que molesta es que está gestión está tratando de romper algunas cosas que no estaban bien y no eran fruto de nadie en particular de ningún funcionario en particular”.
“El descontento además proviene de una serie de despidos. Nos encontramos con más de 900 personas que estaban en la municipalidad cobrando un sueldo y no iban a trabajar y no de la gestión anterior, sino más de 20 años así. Lo que hicimos fue empezar a detectarlas y citarlas, porque llevaban todo este tiempo contratadas y algunas no sabían ni donde quedaba el Centro Cívico”, denunció el funcionario municipal.
