SALTA (Redacción) – Cuando desbordan los ríos, cuando las lluvias no paran y cuando los temporales hacen estragos siempre hay personas y sectores de la sociedad civil y actores económicos que se ven afectados. Las familias tabacaleras en esta ocasión han reportado grandes pérdidas en las cosechas de tabaco, entre ellas, las de mejor calidad, y hay plantaciones que ya no sirven.
Las precipitaciones caídas entre ayer miércoles y la madrugada de este jueves sigue revelando los estragos que hizo en la sociedad. Las familias tabacaleras sufrieron grandes inconvenientes, problemas y daños, lo cual parece no ser el límite ya que la alerta de lluvia sigue vigente según las estimaciones del Servicio Metereológico Nacional. Lógicamente, estas tormentas repercutió sobre los productores.
Las familias tabacaleras contaron como es su situación con respecto al desborde de ríos e inundaciones. Detallaron que no llegaron a rescatar la producción de tabaco que ya estaba lista mientras que otra parte que aún «no había terminado de desarrollarse no lograron salvarla. Los campos de los productores tabacaleros quedaron totalmente cubiertos de agua y arruinando la cosecha.
«Todo el tabaco que está con lodo, con agua, no sirve más«, contó con tristeza un producto de la zona de La Calderilla y esta inundación fue producto del desborde un arroyo que recibió más agua de lo normal. «Es un arroyo que recibe agua nueve kilómetros arriba, yendo a La Caldera, cayó tanta que reventó el cauce y cayó al campo», continuó relatando uno de los tabacaleros que sufrió grandes perdidas.
Por el desborde de este arroyo, el productor tabacalero perdió entre 6 y 7 hectáreas de producción de tabaco. «Me faltaba cosechar el tabaco que más pesa, que da más calidad, desgraciadamente esto no tiene seguro, tenemos el de granizo que es obligatorio pero para estas desgracias no se cubre», explicando la difícil situación en la que se encuentra ahora ante la falta de protección ante tragedias como estas.