SALTA (Redacción) – El año pasado, el influencer Santi Maratea inició una colecta solidaria para que Misión Chaqueña tenga una camioneta para mejorar la conectividad con las zonas urbanas. La propuesta fue un éxito e incluso terminó consiguiendo dos rodados que fueron entregados en medio de ciertas tensiones entre las comunidades wichis.
Florentino Gómez, presidente de la comunidad de Misión Chaqueña, denunció que las camionetas nunca fueron utilizadas a favor de la comunidad. «El chico (Omar) usó el nombre de la comunidad para conseguir esto y se beneficio solamente él y su familia. Creo que el influencer si tuvo la buena intención de ayudar», señaló el representante de la comunidad desligando de cualquier responsabilidad a Santi Maratea.
Una entrega accidentada
Cuando Santi Maratea entregó las camionetas obtenidas mediante la colecta solidaria se vio envuelto en la interna propia de Misión Chaqueña. Es que el influencer fue increpado por la comisión que ahora encabeza Florentino Gómez y fue el receptor de una serie de reclamos de la comunidad wichi que aún se mantienen.
“Luego llegó la nueva comisión de Misión Chaqueña y me pidieron que les diga qué iba a hacer con las camionetas, cuál era el plan. Querían que explique a la comunidad por qué una camioneta va para Omar y otra para la fundación Pata Pila. Se empezó a juntar bastante gente y a pesar de todo pudimos hablar”, explicó el joven al asistir a este sitio.
Pese a las explicaciones de Santi Maratea, la discusión fue subiendo de tono y debió abandonar Misión Chaqueña en una camioneta de la Policía de Salta. Posteriormente se decidió que las dos camionetas fueran donadas a Omar Gutiérrez, quien ahora es acusado por el presidente de la comunidad de Misión Chaqueña.
