SALTA (Redacción) – Avanzada ya la vacunación contra el coronavirus en casi todo el mundo, se siguen evaluando más vacunas y con mayor resistencia. Actualmente se está pensando y diseñando las de segunda generación que son más fáciles de producir, almacenar y distribuir. Además, permiten proteger contra más de una variante y contra otros virus. El CONICET junto a universidades nacionales está desarrollando una de ellas.
La infectóloga Miriam Rozenek brindo detalles más concretos. «La vacunación contra covid demostró ser la llave para salir del encierro, de esta situación que destruyó economías, vidas, familias y puso en duelo a toda la sociedad. No obstante, hay un 40 por ciento de la población mundial que todavía no accede a la vacunas ya sea con una dosis o con las dos», explicó la especialista.
Por esa razón es que «hay necesidad de desarrollar vacunas que sean más fáciles de producir, almacenar, administrar», destacó Rozenek. También que » sean más económicas, polivalentes (es decir que cubran más de una variante y las del momento) y combinables (Covid-Gripe o Covid-sincitial respiratorio)». Estas son las que se conocen como «vacunas de segunda generación«. La infectóloga reveló que «hay un montón de empresas que están desarrollando este tipo de vacunas con diferentes tecnologías».
Vacunas de ensayos clínicos
De acuerdo a la base de datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hasta el 31 de marzo había 153 vacunas en etapas de ensayos clínicos en humanos y 193 en etapas pre-clínico. Todas estas serán de gran utilidad en el marco de la vacunación contra el coronavirus. «Algunos de estos desarrollos están más adelantados como la de Novavax, de Estados Unidos; la de GFK con Sanofi; de Medicago con Glaxo; la Covaxin (de Bharat, India) y una cubana del instituto Finlay, entre otras», aclaró.
Objetivos de las dosis de segunda generación
A su vez, Rozenek explicó cuáles son los objetivos de estas nuevas dosis. «Para que llegue más fácil, por ejemplo, en lugar de formulaciones que requieren ser refrigeradas se piensa en formulaciones liofilizadas (en polvo)». Destacó que estas son las que «se utilizan y se reconstruyen en el momento de la aplicación; otras candidatas son vacunas adyuvantadas para personas mayores, con componentes que potencian la respuesta inmune».
Al mismo tiempo, resaltó que «también se están probando vacunas con administración diferente a la inyectable, como por ejemplo, orales o intranasales que buscan generar una respuesta inmune más parecida a la respuesta natural contra el virus salvaje que entra por vía respiratoria». El último miércoles la Administración Nacional de Alimentos y Tecnología Médica aprobó que se desarrolle el análisis clínico de una vacuna argentina.