SALTA (Redacción) – Comienzan los días que son la antesala a las pascuas. Mario Cargnello dio la tradicional misa de Domingo de Ramos y allí se refirió al conflicto en Europa del Este e hizo un llamado a la paz. Celebró el hecho de poder reencontrarse con los fieles con total normalidad y sin restricciones. La comunidad salteña, cristiana como pocas, vivirá días festivos de ceremonia religiosa.
La misa se llevó a cabo en la Basílica Menor de San Francisco a las 9 de la mañana. Al finalizar el encuentro religioso, Cargnello llevó a cabo la tradicional bendición de Ramos en el atrio de la Iglesia que se ubica entre Caseros y Córdoba. Un montón de salteños se acercaron a la estatua de San Francisco para la celebración eclesiástica. A todo esto se suma que ya hay turistas que están llegando a la ciudad.
Los ramos de rosas se vendían entre $100 y $200. En este marco, el obispo de Salta celebró el encuentro sin límites ni restricciones, destacando que la pandemia ya deja de ser un problema. Por culpa del Covid-19 hubo dos Domingos de Ramos que los fieles no pudieron acercarse a los templos. Cargnello recordó que se celebraron misas con aforos y restricciones pero todo eso ya se acabó.
El obispo clamó por la paz
En su discurso, el obispo pidió por la paz en Ucrania. «Tenemos que ser solidarios con los hermanos ucranianos y pedir paz. El clamor de la humanidad es por una palabra: paz», manifestó Cargnello. Resaltó que la Iglesia de Salta y del país es cercana a este conflicto. «El Señor nos necesita. Pidamos fuerzas para ser constructores de paz”, anunció el monseñor en la misa de Ramos.
Por último, llamó a los fieles a rezar por Sviatoslav Shevchuk, obispo mayor de Ucrania y que está en la lista negra de Vladimir Putin. Cargnello contó que él estuvo en Argentina en su etapa de formación y tiene «tiene un vínculo especial con el país y con Salta». De esta manera, se dio inicio a lo que será Semana Santa y que estará plagada de diferentes eventos religiosos.
