SALTA (Redacción) – El conflicto entre el Arzobispado de Salta y las Carmelitas Descalzas escaló hasta niveles insospechados. La denuncia por violencia de género contra el Arzobispo Mario Cargnello y otros tres miembros del clero destapó una serie de conflictos que se sostenían desde hace tiempo entre las monjas y los principales referentes de la Iglesia Católica de Salta.
Es por eso que a través de una carta fechada el pasado 24 de abril, pero recién conocida ahora, las Carmelitas Descalzas hablaron del conflicto. Monjas de todo el país le enviaron una carta a la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) donde expresaron su «profunda pena por lo sucedido, mientras hacemos presente nuestra adhesión filial a la persona de nuestros obispos».
Los detalles de la llamativa carta
Las Carmelitas Descalzas evitaron hacer énfasis en la denuncia contra el arzobispo Mario Cargnello pero insisiteron con su fidelidad hacia los obispos. «Con motivo de los últimos sucesos de público conocimiento, acerca del problema acaecido entre el Arzobispo de Salta y las Carmelitas Descalzas de esa localidad. Las Carmelitas Descalzas de diversos monasterios de nuestro país queremos expresar nuestra profunda pena por lo sucedido», señalaron.
«Mientras hacemos presente nuestra adhesión filial a la persona de nuestros obispos, de quienes siempre hemos recibido cordiales nuestras de amistoso afecto y paternidad. Manifestadas en múltiples oportunidades y de diferentes modos», sostienen en otro fragmento de la misiva enviada a los referentes de la Iglesia Católica.
Incluso hubo ciertas críticas veladas a la decisión de las Carmelitas Descalzas de Salta de ir a la Justicia. «Como hermanas en la misma orden y como carmelitas, sin entrar en juicio sobre las partes, afirmamos que para todas nosotras es prioridad la comunión eclesial. Consideramos junto a nuestra Madre Santa Teresa, quien tuvo como su mayor gloria el título de Hija de la Iglesia, que todas las diferencias han de resolverse como familia en el seno de la Iglesia. Posee los instrumentos necesarios y apropiados para juzgar en cada caso, y así poner el remedio que fuere necesario», sentenciaron.
