SALTA (Redacción) – Un grupo de diputados provinciales sorprendió al presentar un proyecto inesperado. Es que propusieron la eliminación de Aguas del Norte y su reemplazo por una secretaría. Esto provocó el rechazo de antiguos dirigentes de esta entidad y también del actual presidente, Luis García Salado, quién cuestionó el proyecto oficial.
El titular de Aguas del Norte aseguró que existe un noorio desconocimiento sobre el los pormenores del funcionamiento de la empresa. “Hay un gran desconocimiento. Si hay una secretaría, tengo que pagar el IVA, tengo una merma de un 21% en los ingresos que estoy teniendo con las compras”, manifestó.
Luis García Salado también aseguro qué mis empleados no querían abandonar los privilegios que actualmente ostentan. “Los trabajadores están con un régimen especial y no van a querer pasar a un sindicato del Estado. Además de que tienen derecho a peticionar una indemnización o quedarse a continuar trabajando o no. El gremio tiene un convenio y una caja compensadora. Hoy le facturo a los municipios y a la provincia por los inmuebles donde prestó servicio. ¿Qué va a pasar si es secretaría? ¿Se paga tarifa o tasa?”, sentenció.
El proyecto contra Aguas del Norte
Más allá de las quejas de Luis García Salado, quien aseguró no entender el “sentido” de la petición, los legisladores defendieron su proyecto. Daniel Segura, uno de sus principales impulsores, detalló cuáles son los motivos para exigir el cierre de Aguas del Norte. “No tiene ningún sentido que funcione como una empresa con una estructura gerencial”, aseguró.
“Los directores se tendrán que ir a su casa. La provincia debe retomar, así como en algún momento decidieron privatizar el servicio esencial, en este caso entendemos que debe volver a ser un servicio que brinde la provincia. Son discusiones que tenemos que dar porque no podemos seguir diciendo bueno no, está bien. No hay agua en un lugar ni hay agua en otro, y que el presidente de Aguas del Norte siga diciendo que no tiene nada que ver”, sentenció.
