SALTA (Redacción) – Esta semana se presentó un proyecto en la cámara de diputados que causó sorpresa en el seno del propio gobierno provincial. Es que un grupo de legisladores que responden al oficialismo pidió que se disuelva Aguas del Norte y en su lugar tome la posta una secretaría del agua. Esto provocó el enojo de Luis García Salado que no ocultó su malestar con la situación.
El presidente de Aguas del Norte, aseguró que el proyecto para su disolución es incongruente. “El problema del agua se soluciona con obras e inversión, lo dijo el propio Gobernador. Y en segundo lugar, si se convierte Aguas del Norte en Secretaría se va a tener que eliminar el IVA de las boletas del agua pero las compras que tiene que hacer Aguas del Norte sí tienen IVA y entonces ya hay pérdida económica», manifestó.
Luis García Salado también enumeró las consecuencias que traería una decisión de estas caraceristicas. «A esto le tenemos que sumar el tema de la tarifa, que entonces debería pasar a ser una tasa. Hay que contemplar además la situación de los empleados que deberían ser indemnizados porque se les está cambiando su situación, y son 1040 empleados que están agremiados a nivel nacional con una Caja compensadora”, remarcó.
“Y no nos olvidemos de la tasa de fiscalización que se fibra, que entonces va a desaparecer, y la gran pregunta es qué hacemos con el servicio que Aguas del Norte le da a los municipios. ¿El Estado le va a facturar a los municipios?», se preguntó el titular de la compañía que brinda agua potable.
Por último, cuestionó los argumentos dados por los legisladores. «El argumento que se pretende utilizar para este proyecto es que las obras las termina realizado el Gobierno Provincial y no la empresa, pero lo que parece que no se entiende es que las obras que tienen que ver con servicios las debe realizar la empresa y las que son por infraestructura las debe realizar el Gobierno Provincial. Definitivamente el proyecto no tiene sustento, está hecho a las apuradas», sentenció Luís García Salado.
