SALTA (Redacción) – Los ciudadanos de Tartagal están que estallan de bronca contra Mario Mimessi y la Municipalidad. Razones tienen de sobra ya que pagar el boleto de colectivo más caro del país no debe ser para nada lindo. De acuerdo a lo comunicado desde la gestión municipal, con el pasaje a $90 lo que buscan es priorizar las fuentes de empleo y se quejan contra la prensa por sus ambiciones.
Con este valor del colectivo, Tartagal se convirtió en la localidad con el boleto de transporte más caro del país. Voces y comentarios cruzados, contradictorios y hasta justificativo. Esteban Burgos que es el director de Tránsito de la Municipalidad, planteó que este aumento era «inevitable y necesario». Por su parte, los concejales de la oposición no se demoraron en mostrar su descontento y enojo.
A todo esto, el intendente Mario Mimessi no quiso dar declaraciones a la prensa bajo el argumento de que «tienen cosas más importantes» de las cuales enfocarse. ¿Qué más importante que garantizar la movilidad a sus ciudadanos? Natalia Loria, secretaria del Gobierno, manifestó que el Concejo Deliberante «es un órgano de cogobierno, y los concejales pueden salir a hablar de este tema».
La funcionaria desligó de responsabilidades al intendente Mimessi y apuntó directamente al Concejo: «son ellos los que fijan las tarifas». El pedido de aumento inicialmente era del 7,7% sobre un boleto que costaba $45 y que Loria lo tuvo en su mano. Aclaró que «este aumento era tratando de proyectar una inflación bastante disparada» a lo que agregó que los subsidios al transporte «no están divididos de manera equitativa en cuanto a las provincia».
Mantener la fuente de trabajo: la excusa del municipio
En este sentido, la funcionaria municipal explicó cómo se da la distribución del transporte en Tartagal. «Tenemos tres empresas, 13 de Junio es la única que está en regla para recibir el subsidio», argumentó. «Sin embargo, en el Concejo Deliberante no se ha contemplado solamente esa empresa, sino seguramente hubiese sido el monto del boleto un poco más bajo», planteó por otro lado.
Finalmente, resaltó que «estas empresas representan fuentes de trabajo» y por eso avalaron la suba del boleto. «No estamos defendiendo a las empresas, entiendo que los concejales tampoco. Se intenta mantener las fuentes de trabajo», resumió la funcionaria municipal de Tartagal. Sin embargo, más allá de este justificativo de la secretaria de Gobierno, la oposición manifestó su rotundo rechazo a este aumento de boleto.
Por último, el concejal Ernesto Rostom criticó duramente este aumento y aclaró que cuando se dio el pedido de actualización tarifaria la empresa no presentó todos los papeles necesarios. El edil aclaró que el presidente de la empresa «mandó, una secretaria del área, sin datos ni papeles y nos dijo solamente que había que readecuar las tarifas porque corría riesgo el trabajo de 30 familias». «El ejecutivo tiene que reorganizar corredores y mandar a licitar nuevamente, pero no lo hace, porque la empresa 13 de Junio es su amiga y realizó aportes a la campaña política para la gestión de Mimessi. Eso es moneda corriente». concluyó.
