SALTA (Redacción) – El colapso del dique de colas en la zona de Agua Dulce el 23 de julio pasado generó fuertes consecuencias. Es que descargó más de 13 mil toneladas de residuos mineros en la quebrada de Jayasmayu que se conecta con el río Tarapaya, afluente del Pilcomayo en la cuenca alta. Ahora Bolivia constató que el agua del Río Pilcomayo no es apta para consumo humano.
De acuerdo a dos muestras tomadas por técnicos del gobierno de Tarija, el agua a la altura de la comunidad de Tabasay no es apta para consumo humano. Esto podría tener consecuencias en todo el Río Pilcomayo, por lo que las autoridades de la provincia quedaron en estado de alarma tras conocer los resultados del estudio.
Lo cierto es que el informe de laboratorio revela que ambas muestras en base a los límites permisibles establecidos en la Ley de Medio Ambiente 1333 determina que el agua es Clase «C». Es que para ser utilizada para consumo humano requieren tratamiento físico – químico completo y desinfección bacteriológica.
El director de Gestión Ambiental y Riesgos de la Gobernación de Tarija, Reiner Figueroa, fue el encargado de revelar los resultados del estuido del agua del Río Pilcomayo. Por eso, esta localidad boliviana recomendó el uso de potabilizadores antes de consumir las aguas del Pilcomayo en las comunidades aledañas a Tabasay y de pueblos indígenas de la provincia O´Connor.
La situación en Salta
La revelación de Bolivia generó preocupación en la provincia. Mientras tanto se aguardan resultados de las muestras de aguas que se tomaron en las riberas del Río Pilcomayo a la altura del municipio de Santa Victoria Este para descartar o confirmar la contaminación minera.
