SALTA (Redacción) – Los precios de los combustibles corren muy por detrás de la inflación. La decisión del Gobierno Nacional de congelar los precios durante casi dos años aún no se resuelve. Es por eso que ahora se dan los incrementos aunque en su gran mayoría están relacionados con cuestiones impositivas.
Este sábado el Gobierno Nacional autorizó una nueva suba de los combustibles. En este caso el aumento se dio por un incremento de los impuestos para las pretroleras. Sin embargo, la suba en la provincia de Salta fue superior. Mientras el gobierno indicó que debía ser de entre el 1% y 4%, aquí fue de entre el 6% y 8%.
El combustible que registró una mayor suba fue la Infinia Diesel, que ahora pasó a costar $221.70 teniendo un incremento del 8,6%. Mismo porcentaje de aumento tuvo el Diesel 500 que pasó a costar $163.80. En tanto la Nafta Super registró una suba del 6,5% alcanzando un precio de $151.70, mientras que la Infinia subió 6,4% y ya se comercializa a $184.20.
La preocupación de las estaciones de servicio
Manuel Pérez, titular de las estaciones de servicio de la provincia, relató la delicada situación en la que se encuentran. «La situación es muy preocupante. Fundamentalmente por la inestabilidad política que estamos viviendo. Las estaciones de servicio tenemos un problema que no tienen otros sectores», señaló el expendedor de combustibles.
«Nuestros costos están regidos por el ritmo inflacionario y nuestros ingresos están pisados por el Gobierno Nacional. Es decir que hace tiempo venimos teniendo problemas de rentabilidad a tal punto que YPF por ejemplo tuvo un reconocimiento especial con un incremento de la comisión que le paga a sus operadores en reconocimiento que la situación provocan un estrangulamiento en la rentabilidad de las estaciones de servicio», señaló lamentandose tras un nuevo incremento del precio de los combustibles.
