SALTA (Redacción) – Los incendios en Salta causaron preocupación en la ciudadanía que tuvo temor a que el fuego termina alcanzando a las ciudades. Sin embargo, con los focos ígneos ya reducidos, los especialistas coinciden en señalar la falta de planificación por parte de la administración pública y, principalmente, las graves consecuencias del fuego.
Enrique Derlindanti, biólogo e investigador de la UNSa, se refirió a las condiciones en las que quedó el cerro 20 de febrero tras los incendios. «El daño que sufrió el ambiente es realmente grave, a una escala local. Las consecuencias las veremos a corto y mediano plazo, principalmente pérdida de servicios como el tema de regular la temperatura en la cercanía, retención de agua y otros», señaló.
De esta manera, el espacialista de la UNSa enumeró las graves consecuencias que tiene el alto alcance del incendio en el cerro 20 de febrero. Por otra parte, cuestionó la falta de planificación para evitar esta catástrofe. «Lo otro es más simbólico, dejar que el cerro se queme hasta que se puso en riesgo infraestructura y propiedad humana», expresó el especialista.
«Es un símbolo de que no hay planificación ni ordenamiento para contemplar al ambiente en políticas públicas, sobre todo en los incendios. Me tocó viajar a la cordillera estos días. A la ida y vuelta vi muchos lugares alejados de infraestructura que sufrieron daños irremediables de incendios y no hay noticias», sostuvo el especialista.
Enrique Derlindanti aseguró que la situación de los incendios en Salta es mucho más grave de lo que la ciudadanía piensa. «Por ejemplo sobre la ruta 51, o un sector en la bajada hacia Güemes, una parte asociada al desmonte, camino a Jujuy , también Chicoana, Guachipas, Rosario de Lerma, La Merced. Viajo bastante por la provincia y el problema del fuego es cada vez más grave», concluyó el investigador de la UNSa.
