SALTA (Redacción) – Pareciera ser que estamos condenados a vivir en malaria y con problemas vinculados a la salud pública proveniente de animales o insectos. Del coronavirus ahora estamos en alerta con el dengue en Salta aunque no es igual de peligroso ni requiere medidas extremas. Quien explicó cómo se encuentra la situación actualmente fue Francisco García Campos, director de Epidemiología de la Provincia.
En una entrevista para un medio radial provincial expresó su preocupación por la confirmación de decesos por dengue. De todos modos, aclaró que los especialistas deberán trabajar para determinar si se trata de muertes vinculados a la picadura de mosquitos u otras complicaciones vinculadas a otras enfermedades. A su vez, García Campos reconoció que se debe estar alerta por los efectos de las provincias vecinas.
«En los casos fallecidos, siempre se hacen los estudios correspondientes para determinar si el dengue fue la causa directa del deceso o si hubo otras patologías de base que pudieron haber generado complicaciones», explicó el profesional. No obstante, más allá de lo complicado que está el panorama actualmente, es mucho menos grave que el 2009 y el 2004. García Campos aclaró que la cepa actual es altamente patogénico y transmisible. Otro elemento que remarcó salvo los pacientes con dengue 2 sufre una disminución de plaquetas.
El director de Epidemiología remarcó la importancia sobre el control y el rastrillaje
En este sentido, lo importante que es enfocarse en el control, el rastrillaje, buscar los pacientes febriles y el seguimiento de los pacientes. García Campos recordó que con el Covid-19 se habían paralizado actividades domiciliarias pero que poco a poco comienza a reforzarse los equipos de salud para llevar a cabo esta política de manera más eficiente.
Otro de los factores sobre los cuales alertó el funcionario provincial es sobre la llegada del otoño y el invierno que se avecina. Para el dengue «la mejor vacuna en este momento es la llegada del frío», sostuvo. Pero se deberá trabajar en el cepillado de los recipientes para eliminar los huevos que dejaron y volver a prepararse para los brotes de octubre cuando regresen los días de calor, señaló García.
