SALTA (Redacción) – Las calles de Salta están colapsadas por la acción de diferentes grupos piqueteros que paralizan y complican la circulación en la ciudad. En todo el país hay una gran movilización de diferentes movimientos sociales reclamando por mayores compensaciones económicas en este contexto adverso de la economía. Desde el Ministerio de Desarrollo Social siguen firme en la postura de reducir los planes y los beneficios.
Así como en Buenos Aires actualmente están paralizando y complicando la circulación a centenares de compatriotas, la realidad salteña es similar. Miles y miles de vecinos se ven impedidos de llegar a sus destinos, trabajos o cumplir con las cosas que tenían previsto hacer en el día. Los grupos piqueteros cortan más de 5 cuadras en una intensa movilización en diferentes puntos de la ciudad.
Esto forma parte de la «Jornada Piquetera Nacional» y comenzaron a movilizarse desde las 9 de la mañana. «El gobierno de Massa, Cristina, Fernández termina como terminó el de Macri, ajustando a los trabajadores, pidiéndole socorro al FMI y llevando adelante la política que reclama las patronales y el Fondo, para hacernos pagar la crisis a los trabajadores», expreso uno de los piqueteros.
Complicaciones para circular y conducir por la ciudad
Son diferentes organizaciones las que toman esta medida de fuerza entre ellas el Movimiento Evita, la Corriente Clasista Combativa (CCC) y el MST. Son los mismos grupos piqueteros de siempre que terminan cortando la calle y dificultando la vida del ciudadano de pie que debe dirigirse a su trabajo o domicilio. El enojo de automovilistas se hizo notar «esto ya es el colmo. No se puede estar en paz. Porque no van a trabajar. Tanto gente sin hacer nada», manifestó un taxista sobre los piqueteros.
La razón por la cual toman esta decisión es porque Tolosa Paz ha decidido intervenir con carácter de urgente a la Defensoría Nacional de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes. Esta crucial medida es para evitar que si hay un nuevo acampe de piqueteros «pongan en riesgo la vida de ellos (los niños)». La ministra criticó que los infantes «no tengan el derecho más básico de asearse y que hagan sus necesidades en un cantero, y a dormir a la intemperie en el mes de mayo».
