SALTA (Redacción) – Patricia Bullrich arrancó sus nueva gestión como ministra de Seguridad intentando amenazar a los sindicalistas y grupos piqueteros. Por eso es que lanzó el famoso protocolo Antipiquetes. Sin embargo, es la propia fuerza de seguridad la que termina obstaculizando el tránsito y esa fue la principal crítica de los comerciantes de Salta.
Ayer la CGT y diferentes entidades gremiales realizaron un paro general en todo el país. La ciudad de Salta no fue la excepción y también tuvo su manifestación en la cual la Policía de Salta jugó su rol para garantizar la seguridad y que no haya disturbios. No obstante, para los comerciantes esto fue realmente una molestia porque garantizaron que corten tranquilo.
Lo que se vio en las principales ciudades del país es que la provincia fuerza de seguridad obstaculizó el tránsito. «Lo que afectó un poco es que la Policía cortó las calles por las manifestaciones cuando no correspondía». Al mismo tiempo, los comerciantes reconocieron que para ellos fue un día normal ya que decidieron no adherir y tampoco dejaron que lo hagan sus empleados.
«Lejos de hacer cumplir el protocolo anti piquetes los cuidan para que corten tranquilos«, remarcó Carol Ramos. Por eso cuestionó que cuidar el «transito cortando las calles me parece que no esta bien por que es seguir con lo que estamos hartos»; reconoció la referente de comerciantes unidos de Salta.
El país se saca adelante trabajando
Como las medidas de recorte y flexibilización no recae directamente sobre los comerciantes, aunque si perdieron capacidad de venta; la mayoría decidió no parar. «La gente tiene que aprender que existe la ley y el orden, no se soluciona haciendo berrinche, el país necesita plata«, sostuvo Ramos. Más allá de la molestia propia con el paro, celebró que «los comercios estuvieron todos abiertos». Todo esto se debe a que «nosotros no paramos porque nuestra forma de sobrevivir es trabajando».
