SALTA (Redacción) – Ya es un hecho que hay circulación autóctona del dengue en Salta. Por eso mismo es que diferentes autoridades médicas y especialistas solicitan que se vacunen ya que es la mejor herramienta para prevenir impactos severos de la enfermedad. Todo esto a dos semanas de que el Ministerio de Salud Pública haya puesto en función los vacunatorios.
En este contexto, el especialista Antonio Salgado señaló que la situación epidemiológica es realmente grave. «La epidemia de dengue que estamos transitando es la peor de la historia argentina, así lo reconoció el Ministerio de Salud de la Nación», remarcó. Por eso, aclaró que «los casos van superando siete veces más los brotes epidémicos que pasaron por Argentina en 2004».
Asimismo, «hay contagios en provincias que nunca antes habían sido golpeadas por este virus como Tucumán, Catamarca, Chaco, Corrientes, Misiones y Formosa». Esto dio lugar para que recuerde que «los primeros casos de dengue autóctono en la historia fueron en Salta en 1998». En resumen, «la incidencia actual acumulada es de 72 casos cada 100 mil habitantes, es altísima. En este momento estamos con circulación autóctona en todo el territorio de la Provincia», aclaró.
Por otro lado, indicó que «la curva de la enfermedad comenzó a crecer en febrero», mientras que el año pasado «se notificaron casos durante todo el invierno». Por eso Salgado, admitió que «el cambio climático, entre otros tantos factores, es el causal de esta circulación atípica de dengue, lo importante es la herramienta que es la vacuna«, aseguró.
El impacto de la vacunación
De hecho, Salgado insistió una vez más en la importancia de la vacunación para contrarrestar los efectos del dengue. San Martín, Orán y Rivadavia son los lugares donde comenzó a aplicarse las 300.000 dosis para los 150.000 habitantes. «La capacidad máxima operativa de Salta no es más que de 20 mil por mes«, confirmó el funcionario sanitario. No obstante, «es un número importante, pero insignificante en relación a la cantidad de vacunas que tenemos».
Por último, la efectividad de la vacuna contra el dengue es notoria. En todos los lugares donde se ha avanzado con el proceso de inmunización se obtuvo una disminución del 84% de la severidad de la enfermedad y de un 90% en aquellos que requerían internación. Otro elemento clave es el aislamiento vectorial mediante el descacharrado, el uso de mosquiteros y de repelentes.