SALTA (Redacción) – Cada 13 de enero se celebra Día Mundial de Lucha contra la Depresión. Por eso es que en esta fecha se reconoce la importancia de pedir ayuda a tiempo en los servicios de salud pública y en los seres queridos más cercanos. Dicha celebración fue determinada por la Organización Mundial de la Salud para generar conciencia sobre esta problemática.
Los datos oficiales compartidos por el organismo multilateral detalla que hay aproximadamente 280 millones de personas padeciendo esta enfermedad. Manuel Teruel, funcionario de la cartera sanitaria provinciaL, explicó que «la depresión está localizada como un diagnóstico de salud mental desde el siglo XIX«. Un dato no menor es tener en cuenta como impactan las condiciones sociales de existencia.
«Las condiciones de vida de la sociedad contemporánea generan circunstancias de vulnerabilidad que pueden hacer que determinadas personas tengan mayor propensión a vivir episodios depresivos», detalló Teruel. Asimismo, remarcó una vez más la necesidad de buscar ayuda inmediatamente ante la aparición de síntomas de depresión. Se puede asistir a hospitales y centros de salud. Allí la persona puede acceder a consulta con profesionales de salud mental o ser derivada, si el establecimiento no cuenta con ese servicio.
Vale destacar que «en la vida cotidiana, toda persona puede experimentar momentos de decaimiento o tristeza, que son normales por las vicisitudes de la vida, pero cuando esos estados se prolongan en el tiempo e interfieren de manera significativa en la calidad de vida, estamos en presencia de un cuadro depresivo», indicó.
El 5% de la población mundial
De acuerdo a la información brindada por la OMS, el cinco por ciento de la población mundial sufre de depresión o cuenta con episodios depresivos. Algunos de los factores que impacta de fondo pueden ser una pérdida familiar, la pérdida de empleo, una enfermedad grave u otras situaciones traumáticas.
«La respuesta lógica es la tristeza, la angustia, pero si el cuadro no se supera puede afectar el desarrollo de actividades laborales, académicas, sociales y provocar aislamiento. En los casos más extremos, si no se recibe asistencia, puede desencadenarse la ideación suicida», profundizó en la explicación.
En cuanto al abordaje terapéutico, Teruel manifestó que en la mayoría de los casos corresponde a la psicología, aunque en otros se debe recurrir a la farmacología psiquiátrica. También señaló la importancia del entorno próximo, como la familia, amigos, compañeros de trabajo o estudio. «Es fundamental que se preste atención a lo que pueda estar experimentando una persona que evidencia cambios en su conducta. Hay que buscar ayuda, acompañarla para que acceda a un servicio de salud», resumió sobre la depresión.
