SALTA (Redacción) – El último caso de sarampión registrado en la Provincia de Salta fue el año pasado con un niño de 19 meses que no tenía las vacunas aplicadas. Por eso mismo es que desde el Ministerio de Salud Pública se recuerda la importancia de la vacunación de toda la población. Todo esto se da en medio de una alerta epidemiológica ante la detección de cuatro casos de sarampión en Buenos Aires.
Se trata de una enfermedad viral y que es muy contagiosa, grave y hasta puede ser fatal. El sarampión se contagia de manera simple cuando una persona infectada elimina secreciones respiratorias al hablar, toser o estornudar, o al estar en contacto con objetos contaminados. Los más vulnerables son los más pequeños, aquellos niños menores de 5 años o personas con inmunocompromiso o desnutrición.
Los síntomas más comunes del sarampión son fiebre alta, manchas rojas en la piel, secreción nasal, conjuntivitis y tos. Entre las complicaciones que puede generar se encuentran la neumonía, las convulsiones, la meningoencefalitis y la ceguera. Aunque no existe un tratamiento específico, la enfermedad puede ser mortal en 1 a 2 casos por cada 1000 personas no vacunadas.
Además, la única manera de poder prevenir el sarampión es con la vacuna. Por eso mismo es que está incluida en el Calendario Nacional de Vacunación. La vacuna no requiere receta médica y está disponible en vacunatorios y hospitales públicos de la provincia. Además, se insta a la consulta médica en caso de presentar fiebre, sarpullido y tos.
La inmunización
Por todo esto se insiste en la importancia de la vacunación para sostener la baja de los casos de sarampión. Esta sería la única manera de evitar la reintroducción del virus al país, se requiere alcanzar y sostener altas coberturas de vacunación con dos dosis de vacuna contra el sarampión (doble o triple viral). Además, un sistema de vigilancia sensible capaz de detectar oportunamente los casos sospechosos y así evitar su diseminación.
En el esquema de vacunación completo según Calendario Nacional de Vacunación. Aquellos con 12 meses deben acreditar la primera dosis de vacuna triple viral, también debe haber un refuerzo escolar ya que se requiere de una doble dosis. Mayores de 5 años, adolescentes y personas adultas nacidas después de 1965: deben acreditar dos dosis de vacuna con componente contra el sarampión aplicada después del año de vida (triple viral) o contar con serología IgG positiva para sarampión.
