SALTA (Redacción) – Esta mañana se revelaron más novedades sobre el brutal episodio que provocó la consternación de todos los salteños. Precisamente, confirmaron que el joven baleado en la cara por la Policía padece estallido ocular. Además, indicaron que el hombre de 31 años presenta numerosas lesiones en la parte superior de su cuerpo. Adelantaron que esperarán que esté recuperado para tomarle declaración sobre el ataque.
El Ministerio Público Fiscal de Salta brindó mayores datos sobre el estado de salud de Diego Mercado. En primer lugar, indicaron que el continúa internado en el Hospital San Bernardo de Salta, donde fue trasladado desde la localidad de General Ballivián. De esta manera, los médicos le diagnosticaron estallido ocular en uno de sus ojos. Además, reportaron que también posee varias heridas, producto de la agresión que recibió por parte de los uniformados.
En relación a la principal lesión que registra, los profesionales de la salud evitaron pronunciarse sobre la eventual pérdida de la visión. Asimismo, destacaron que evaluarán las consecuencia en base a la evolución que se presente en las próximas jornadas y al tratamiento que le otorguen. Por su parte, desde la Justicia provincial señalaron que el joven aún no expuso su testimonio sobre este episodio. En ese sentido, adelantaron que esperarán que esté recuperado para que se presente ante la Fiscalía.
La causa
Por su parte, desde el Ministerio Público aclararon que la investigación está a cargo de la fiscal penal de Embarcación, Gabriela Souto. Poco después de asumir este rol, la funcionaria desplegó las primeras medidas para esclarecer este caso. En primer lugar, ordenó la retención del libro de guardia. A partir de ello, intentará identificar rápidamente quiénes son los oficiales que estaban en actividad e intervinieron en la detención de Mercado. También, requirió que se secuestraran las armas que se utilizaron durante esa jornada.
Después de haber llevado a su pareja a tomarse un remis en la entrada a General Ballivián, Mercado regresaba a su casa en moto. Ante ello, un grupo de agentes que estaban de civil con chalecos intentaron interceptarlo. Sin embargo, el joven los esquivó y siguió rumbo a su vivienda, ya que no tenía casco ni tapabocas. Esto derivó en un persecución hasta el inmueble, donde el joven se habría resistido a la detención. Ante ello, los efectivos le dispararon con balas de goma y lo detuvieron. Justamente, este procedimiento provocó que los vecinos apedrearon a los agentes, les provocaran heridas y dañaran los patrulleros.
