SALTA (Redacción) – La Organización de Naciones Unidas (ONU) emitió a través de un informe del Programa Mundial de Alimentos, alarmantes cifras. Las mismas son en torno a las consecuencias de la pandemia del coronavirus en América Latina. El estudio arrojó que en el año 2019, 3,4 millones de personas experimentaron inseguridad alimentaria. A raíz de la pandemia las cifras podrían multiplicarse por cuatro.
La publicación difundida esta mañana en la página web del organismo estima un aumento sorprendente en relación a 2019. La escalada del hambre crece a medida que la pandemia de la Covid-19 golpea cada vez más al continente. En ese sentido se destaca que países como Brasil ahora ocupa el segundo lugar a nivel mundial en número de contagios. Detrás se ubica Estados Unidos, mientras la curva no da descanso en Perú, Chile y México.
El detalle ya registra que existe hambre creciente en la región. Donde ciudadanos desesperados están violando cuarentenas para salir en busca de dinero y alimentos y colgando banderas rojas y blancas de sus hogares en «un grito de auxilio», advirtió el PMA. Muchos de esos ciudadanos son trabajadores informales que constituyen una parte considerable de la fuerza laboral de América Latina. Mientras que otros son nuevos pobres que han perdido empleos en medio de una recesión económica histórica.
La contracción pronosticada de la economía regional, estimada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) es de 5,3%, la mayor caída hasta la fecha en la historia de la región. «Probablemente afectará más a quienes dependen de las ganancias diarias de los empleos en el sector informal», señaló el informe, que subrayó esa situación en Bolivia, donde representa hasta el 60% de la población. En Haití, en tanto, el hambre podría más que duplicarse (de 700.000 a 1,6 millones).
Las mujeres, un sector vulnerable
Una encuesta reciente del PMA realizada en nueve países registró que el 69% de los 41.000 encuestados dijeron que habían visto una reducción en sus ingresos debido a la pandemia, grupo en el que las mujeres son las más afectadas. El director ejecutivo del PMA, David Beasley, advirtió en abril que 130 millones de personas adicionales podrían estar «al borde del hambre» en todo el mundo para fines de 2020. Estas nuevas estimaciones para América Latina indican que la región será especialmente afectada.