SALTA (Redacción) – La crisis económica nos invita a hacer malabares mientras que la pandemia transcurre y se lleva otro día del calendario. Desde los diferentes sectores sociales intentan llegar a fin de mes con lo que está a mano, mientras que otros se ven obligados a protestar en las calles en busca de ayuda estatal. Por su parte, la clase política, suma esfuerzos que buscan mitigar los efectos financieros y colaborar con la emergencia sociosanitaria. En este marco, emergen llamativas cifras en torno al presupuesto municipal.
Acorde a los dichos de Daniel Amador, secretario de Hacienda de la Municipalidad, los ingresos de la Municipalidad de Salta se desplomaron un 22% en el primer semestre del año. Según entiende, se debe al impacto de la pandemia de coronavirus en la economía provincial. Esto llevó a una distribución presupuestaria que puso en jaque al financiamiento de obras y otros servicios necesarios para el mejoramiento de las condiciones y la puesta en valor de la ciudad.
Amador detalló que para poder cumplir con los salarios de los trabajadores y los servicios esenciales de la comuna hubo que reasignar y administrar los recursos. En ese sentido, aclaró que a pesar de los menores recursos, el porcentaje destinado a salarios, se mantuvo en el 42%. Mientras tanto, el pago del servicio de recolección y disposición final de los residuos que presta Agrotécnica Fueguina se lleva otro 30% de los ingresos de la comuna.
Sólo el 28 % del dinero es destinado para obras en la ciudad
El funcionario detalló además que los porcentajes de destinados a salarios y a Agrotécnica Fueguina pudieron mantenerse gracias a que en el inicio de la actual gestión se realizó una fuerte reducción del gasto en rubros como alquileres, telefonía, librería y combustibles, entre otros. Esta disposición permitió cumplir a tiempo pero de manera ajustada con el pago de los salarios.
De esta manera, sólo pueden destinarse a obras y los demás servicios que presta la Municipalidad el 28% restante, dejando un claro desbalance o al menos, una distribución poco equitativa del dinero. La inversión resultaría acotada en comparación con lo que se emite para financiar sueldos o cumplir con recolección. Sin embargo, Amador confirmó que no están previstos incrementos de tasas o impuesto hasta fin de año.