SALTA (Redacción) – Si bien aumentaron las denuncias por abusos policiales a partir de la sanción del Decreto 255, los casos de violencia institucional son una constante durante la gestión del Gobernador Gustavo Sáenz. Sin embargo, en esa oportunidad apuntaron contra un grupo de oficiales provinciales que ya imputados en otro grave episodio. Concretamente, mencionaron que acusarán por otra causa a los agentes que atacaron a Luciano Cruz.
Desde el Ministerio Público Fiscal de Salta adelantaron que la audiencia de imputación se llevará a cabo el próximo martes 18., Sin embargo, adelantaron que la fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke tiene decidido acusar formalmente a cuatro miembros de la División Seguridad Urbana. Preciosamente, el sargento Pablo Toledo, el sargento ayudante Rómulo Segovia y los cabos Alfonso Sánchez y Ignacio Zurita afrontarán cargos por el delito de vejaciones calificadas y allanamiento ilegal, todo en concurso real.
Abusos policiales
El delito por el que estos cuatro uniformados podría enfrentar un juicio ocurrió el pasado jueves 9 de enero por la mañana en la capital. Por entonces, los agentes estaban a abordo de un patrullero recorriendo las calles del barrio Norte Grande. En ese marco, tres de estos policías se presentaron en la casa del denunciante junto a dos mujeres que habían sufrido el robo de una bicicleta. Aunque el vehículo estaba en el frente de la vivienda, el hombre afirmó que no era suya y que desconocía cómo había llegado a su propiedad.
A pesar de la buena predisposición del sujeto, los entraron sin permiso al inmueble y comenzaron a revisarlo. En ese momento, los efectivos descubrieron que el presunto ladrón se había escondido en el techo de la casa. A raíz de ello, los oficiales comenzaron a perseguir al supuesto malviviente, mientras que el dueño de la casa los siguió hasta la esquina. Sin pruebas de algún vínculo, el resto de los uniformados lo detuvieron por «encubrimiento».
No obstante, el calvario de la víctima se prolongó dentro del móvil. Según testificó, uno de los agentes le disparó con balas goma en cada sus dos piernas. Posteriormente, manifestó que lo tiraron a la caja del patrullero, donde uno de los policías le pisó la cabeza. Justamente, el personal médico del Ministerio Público Fiscal constató que el hombre presentaba numerosas heridas. Finalmente, la fiscal penal confirmó que se trata de los mismos efectivos que le provocaron la pérdida de un ojo a Luciano Cruz. Por ese caso, los acusados se encuentran a un paso del juicio.
