SALTA (Redacción) – Durante el contexto de pandemia, una de las actividades más afectadas fue la educación. Desde el inicio de esta problemática, la actividad educativa tuvo que buscar nuevas alternativas para poder continuar con su ciclo lectivo. Encontraron en la tecnología un buen recurso, pero contaba con un grave problema: la brecha digital. Muchos alumnos no contaban con las herramientas para poder participar de las clases. Ante estas situaciones, el titular del gremio AMET, Eloy Vidal Alcalá, aseguró que «ya hay que pensar que el año está perdido».
A este problema, se le suma las internas que se vive en el Ministerio de Educación de la provincia. El titular del gremio, aseguró por fm 89.9, que la cartera educativa se comprometió a solucionar los problemas planteados, pero aún no se avanzó con nada. Según explicó, esto complica la continuidad del ciclo lectivo y perjudicó seriamente a los alumnos salteños.
«Ya hay que pensar que el año está perdido”, expresó el titular de AMET. Planteó el ejemplo de la educación técnica, en la cual no pueden concretar las prácticas de talleres y laboratorios a distancia. Al respecto, sostuvo que es necesario «recuperar los contenidos prioritarios e ir nivelando contenidos y conocimientos». Además, señaló que hay muchos idas y vuelta dentro del Ministerio, lo cual provoca incertidumbre entre directivos y docentes.
En ese sentido, explicó que esto hace imposible que se pueda avanzar, ya que lo que se aprueba en el área de Gestión Educativa, se lo baja en Planeamiento, y viceversa. “En esta situación no se puede trabajar”, sostuvo y manifestó que todo esto se trata de una cuestión «netamente política». Finalmente, recordó que de todos los años que lleva educando, «nunca le tocó vivir una interna así, que provoque problemas a la comunidad educativa».
El Gobierno no puede garantizar los protocolos
A principio de mes, una denuncia puso en evidencia el hecho de que el Gobierno no puede garantizar la seguridad para la vuelta a clases. Así lo planteó el director de la escuela Arturo Illia, Marcelo Romano, quien relató que el Ministerio de Educación no envió los elementos necesarios para llevar a cabo los exámenes presenciales de forma segura. Ante esto, los empleados de la institución tuvieron que salir a comprar ellos mismos los elementos, con plata de la escuela.
