SALTA (Redacción) – Internet permitió que millones de niños y adolescentes de todo el país pudieran seguir estudiando en medio de la pandemia. Sin embargo, las posibilidades de acceso de los menores a las plataformas donde se dictan los contenidos pedagógicos resultaron disímiles a lo largo de la Argentina. En este contexto, los directores y docentes apuntaron que los problemas de conectividad perjudican el trabajo de las escuelas rurales.
Precisamente, representantes de las instituciones del sector dialogaron sobre estos inconvenientes con las autoridades provinciales. Precisamente, los maestros de las escuelas de Amblayo, Cortaderas, Iruya, Isonza y Payogasta concurrieron a la oficina del ministro de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Matías Cánepa. De esa manera, el funcionario se puso en conocimiento de las adversidades que han afectado al sector durante la cuarentena.
Escuelas rurales
En ese marco, Cánepa ponderó las labores que los docentes han realizado durante los últimos meses. Ante ello, les agradeció que por el compromiso que han demostrado para garantizar la continuidad del proceso educativo de los estudiantes. Después de haber escuchado las experiencias de los educadores en diversos puntos del interior de Salta, el dirigente enfatizó en todos los habitantes del distrito deben valorar y reconocer estas acciones.
Ante ello, el funcionario remarcó que «los docentes continúan acompañando a sus alumnos a pesar de la baja o nula conectividad en las zonas rurales«. En ese orden, destacó que los educadores han implementado el «uso de diversas herramientas» para intentar llegar a cada uno de los menores de edad. Además, recalcó la importancia que posee «el apoyo de las familias y toda la comunidad de las diferentes zonas rurales». «Siempre tienden una mano y están dispuestas a ayudar», afirmó.
Por su parte, uno de los profesores comentó: «Desarrollamos concursos pedagógicos vinculados al calendario escolar como una manera de motivar a los alumnos mientras aprenden». No obstante, expusieron su preocupación por el progreso de los menores que no cuenta con internet para interactuar diariamente con los docentes. En esos casos, señalaron que se limitaron a repartir cartillas para que los alumnos aprendieran en compañía de los adultos.
