SALTA (Redacción) – Ante el lamentable episodio de vandalismo donde decapitaron la figura de la Virgen de La Caldera, Salta 4400 dialogó con el intendente Diego Sumbay. «Sensación de bronca por el acto vandálico que uno busca explicaciones. Pero la verdad que genera incertidumbre, si es alguien o no del pueblo», describió. En este sentido, solicitó respuestas de la Justicia ante el hallazgo de un posible sospechoso involucrado.
De esta manera, el intendente de La Caldera detalló: «Ya hay una persona sospechosa. Pero no sabemos el motivo, ya que es la segunda vez que se produce. Queremos saber cuál es el mensaje hacia la iglesia, la sociedad y la gestión». Como se mencionó, también solicitó que haya respuestas ante un episodio que se repitió: «Esperamos que la Justicia defina bien la situación para saber quién es el culpable».
«Es alguien que podría ser»
Sobre como localizaron al sospechoso del acto de vandalismo, el jefe comunal precisó que «uno de los vecinos justo estaba transitando por ahí» durante la noche que sucedió. «Vio a una persona parada al lado de la imagen y salió corriendo, se subió a un vehículo y se fue al ver que lo estaban mirando», detalló. «Eso llama la atención. Por ahora es alguien que podría ser», aclaró antes de ser contundente en la acusación.
En este sentido, se le consultó a Diego Sumbay si no se vio nada en las cámaras de seguridad del lugar donde está la imagen de la Virgen. «Hay una cámara en el otro extremo», precisó. Sobre esa dificultad remarcó: «Se había solicitado el cambio de posición pero todavía no se había podido hacer». «La otra cámara da al extremo del puente que controla entrada y salida de vehículos», explicó para remarcar que apunta en dirección contraria.
La detención frenada
Como se informó, los investigadores del caso cruzaron datos con un control policial de Jujuy. Y finalmente accionaron un pedido de demora de un sujeto de 34 años de edad con domicilio en barrio Castañares. Luego, cuando autorizaron la aprehensión, los investigadores del caso llegaron a la vivienda, identificaron el vehículo y estaban por atraparlo. Sin embargo, el acusado logró huir e ingresó a otra casa particular donde se refugió. A pesar las pruebas y evidencias en su contra, el juez que interviene en el caso no dio lugar al allanamiento del segundo domicilio.