Noruega comenzó su campaña de vacunación contra el coronavirus a finales del pasado mes de diciembre utilizando la vacuna desarrollada por los laboratorios Pfizer y BioNTech. No obstante, se registró un suceso dramático que marcaron al proceso de inmunización de la sociedad. Según revelaron las autoridades sanitarias locales, hubo al menos 33 personas que fallecieron tras de haber recibido la primera dosis del medicamento contra el COVID-19.
Como bien cita El Intra News, las víctimas fatales que se registraron en este país nórdico eran personas ancianas que habrían recibido una primera dosis de la vacuna mencionada. Por este preocupante evento, las autoridades noruegas aclararon este lunes 18 de enero que realizaron varios estudios. Allí indicaron que no hay un vínculo establecido entre la vacuna de Pfizer/BioNTech contra el covid-19 y la muerte de estos pacientes.
A pesar de esta afirmación, igualmente recomendaron realizar una «evaluación médica» a los ancianos y personas más débiles antes de inocularlos con la dosis. Las autoridades aseguran que entre los 13 casos estudiados de manera «más exhaustiva» eran personas «muy ancianas, frágiles y que padecían enfermedades graves”. Así lo declaró la directora del organismo noruego de salud pública, Camilla Stoltenberg, durante una conferencia de prensa.
Piden «evaluación médica» antes de vacunar a personas «muy frágiles»
En este sentido, la funcionaria aclaró: “En lo que respecta a las causas de las muertes no hubo análisis”. Luego agregó: “Pero, lo más importante es recordar que 45 personas mueren cotidianamente en las residencias de ancianos de Noruega. Por lo tanto, no se ha establecido que haya un exceso de mortalidad ni que el mismo esté relacionado con las vacunas”. Sin embargo, tras las defunciones notificadas, Noruega insistió en realizar una «evaluación médica» antes de vacunar a pacientes afectados por otras enfermedades.
“No es imposible que parte de las personas a las que se les propone la vacuna estén tan frágiles (…) que no valga la pena inocularlas. Dado que potencialmente pueden ver deteriorarse su situación a causa de efectos secundarios normales”, añadió Stoltenberg. De igual modo, la autoridad noruega de medicamentos manifestó su inquietud y apuntó sobre los efectos secundarios habituales de las vacunas de «ARN mensajero». Estos serían fiebre y náuseas, los cuales podrían “haber coadyuvado en un desenlace fatal en algunos enfermos frágiles” en el país.
Por último, son varias las naciones que han informado sobre muertes posteriores a la vacunación. Pero las autoridades sanitarias consideran que no es posible establecer todavía un vínculo con la vacuna. Mientras tanto, desde Pfizer y BioNTech indicaron este lunes que «trabajan junto a la agencia de medicamentos noruega para recoger toda la información relevante”.