SALTA (Redacción) – El 22 de abril se celebró una vez mas el Día de la Tierra a lo largo y ancho de la geografía. Concientizar sobre el cuidado y el respeto hacia nuestro planeta, nuestro hogar, fue la propuesta, comprendiendo que somos portavoces de él y que el silencio no es una opción, menos aún en tiempos urgentes donde debemos replantearnos nuestro modus operandi como seres humanos. Entendamos que no hay lugar como nuestra propia casa, bajo el calor de un mismo techo. La Tierra.
Pachamama, Madre Tierra, Natura, de una u otra forma, sea cual sea su nombre, todas las acepciones están cargadas de fuerza, magia y misterio. Este mundo redondo tiene una esencia indestructible, que no debe ser subestimada, al fin y al cabo los únicos que estamos de paso somos nosotros. ¡Que suerte!, la de aquellos intrépidos, sensibles y afortunados que no se resisten a ello, al contrario, se aventuran y no cesan de hacerse preguntas sobre el piso que habitan.
«A mi lo que mas me gusta en general son los fenómenos naturales. Los rayos me encantan, son hermosos. Cuando yo decidí estudiar una carrera que los comprendiera fue porque me daban miedo, y ese miedo me generaba deseos muy grandes de estudiarlos, de saber más», revela Constanza.
Constanza Inés Villagrán Asiares nació en Salta capital y tiene 25 años. Con tan corta edad, se consagró como la primer Geofísica del taller «Física para Todos» del reconocido, popular y amado Profe Córdoba. «Me siento bastante feliz y muy agradecida con Daniel, porque gracias a él conocí la pasión y el amor por la física. Así tratando de comprender los fenómenos, conocí la Geofísica», enfatiza, contenta y orgullosa. No es para menos cuando el nombre de la carrera claramente nos asusta con tan sólo leerlo. Pero no hay que dejarse llevar por las apariencias. Coni me asegura que es cuestión de actitud.
Doctores de la Tierra
En términos formales la Geofísica es una ciencia que estudia todos los fenómenos físicos que acontecen en la Tierra, haciendo uso de la matemática y la física.
«La Geofísica estudia todo lo que tiene que ver con el planeta Tierra. Cuando vamos a dar charlas a los colegios, a los chicos les decimos que somos como el «doctor de la Tierra». Estudiamos desde el interior, sobre cómo se fundan las capas de la Tierra hasta el exterior, que abarca el campo magnético, la atmósfera, la Tierra, el agua», profundiza y agrega: «Tenés distintas ramas; podes dedicarte al estudio y a la investigación. Cuando te vas a las empresas lo que haces ahí es aplicar los distintos métodos que nos enseñaron. Entonces con estos métodos podemos entrar en minería, podemos entrar en búsqueda de petróleo, búsqueda de gas, agua, trabajas con recursos renovables. Cuando elegís la investigación, ésta comprende todo lo que tenga que ver relacionado con la Tierra o sea, podemos aplicar todo lo que sabemos tanto acá como en otro planeta. Hay bastantes áreas, por eso cuando te recibís, al saber un poco de todo, te definís y te especializas».
No hay ciencia cuando se trata de convicción
En su caso su debilidad inicial eran los terremotos, los rayos y los relámpagos. De verdad, su cuerpo tiritaba y esa sensación al parecer nunca desapareció. A partir de allí, valiente y atrevida, se enfrentó a la fuerza brutal e indomable de la Tierra buscando una carrera que estudiara las dos cosas a la vez. «Hablando con Daniel, yo ya estaba haciendo el curso de física, el me dice que existía esto. Entonces gracias a él conocí la carrera y gracias a él fue que me encantó la física, porque antes de ingresar a los cursos iba a hacer Periodismo o Relaciones Internacionales» admite.
Quien estudió a la par del Profe Córdoba sabe que en sus clases no hay ausentes. Hay entrega, motivación, pasión, vocación. «Te explica tan bien, con tanta pasión…estaría bueno que todos los profesores fueran así. Él me contagió y ahí supe que algo con física quería», subraya Coni.
El Profe Córdoba fue el aventón que le hacía falta a esta campeona, quien emprendió un viaje para consagrarse y cumplir un sueño. «Luego me fui a La Plata por recomendación de él. Asistí a la Universidad de La Plata, en la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas y ahí empecé a cursar. Los primeros años compartís materias como matemática y física con los chicos de Astronomía y con los de Exactas. Pero los últimos tres años tenés materias muy buenas, propias de la carrera que elegiste. Además lo que tiene la Geofísica es que no es una carrera tan conocida y no muchos se atreven a estudiarla, entonces son pocos los alumnos. Por ello, lo que hace la facultad por ejemplo, es valerse de esa realidad y averiguar por qué un alumno se va y si es por razones económicas en ese caso la Universidad colabora, te da albergue», explica.
Sin dudas tantos años de estudio, cálculo y análisis, la certeza de estar lejos de casa y la esperanza de abrazar un sueño, conllevó un encontronazo de emociones. Coni lo ejemplifica bien el duelo cuando me recuerda el pasado entre salir del colegio y entrar a la Universidad.
«Costó pero pasa en toda las áreas, lo importante, lo que a mi me mantuvo fue la idea fija de lo que yo quería, lo que yo deseaba estudiar y lo que yo quería hacer», asegura. Aunque al leerla queda claro, si tan sólo pudiesen oírla entenderían lo que significa la convicción y el poder que tiene esa palabra si la agregamos al diccionario de nuestras vidas.
«Si vos tenés en claro lo que querés es como que cualquier obstáculo que se presente en el camino lo vas a atravesar y así fue. Gracias a eso soy Geofísica y es como ¡whao! Es re loco cumplir uno de mis sueños», subraya feliz.
Actualmente es becaria del CONICET y para su doctorado planea continuar y profundizar su tema de tesis: «Caracterización de la Actividad Eléctrica Atmosférica en la zona central de Argentina, por medio de las variaciones en la tasa de descargas eléctricas atmosféricas». Punto y aparte.
Apelo a su explicación y/o traducción. «O sea yo sin ser meteoróloga, lo que hice fue plantear una metodología para poder estudiar la actividad eléctrica en la región central», señala y a la vez me remarca que si bien la carrera y todo se ve difícil, lo importante es que cuando se quiere se puede. «Vos crees esto, vamos a ver como realizarlo, pero se va a lograr», reitera.
El estudio, la labor, el trabajo perseverante y claro la actitud incuestionable de Constanza me recuerda lo que mencioné en una nota previa. Genio no se nace, se hace.
Aunque pareciera que sólo le corresponde a unos cuantos, me queda claro que todos podemos ser los genios de nuestra decisión y que la inteligencia se mide en que tan capaces somos de responder a nuestros instintos, aquella corazonada que pide a gritos salir y volverse una posibilidad, o mejor aún, una realidad.
Coni pudo con eso y hoy se suma a tantos miles más que desafiantes dijeron «Si puedo».
«Gracias a los Geofísicos se pudo conocer como es el interior de La Tierra. Aplicando los métodos geofísicos podes encontrar agua y hoy en día es re importante. Desde la facultad hace unos años se realizó un proyecto donde se buscaba agua en la región del Chaco, en el Impenetrable. También con las empresas y a través de nuestras técnicas aportamos en la detección del hidrocarburo. En esta ciencia y como en todas las otras ciencias aportamos desde nuestro conocimiento a los distintos temas relacionados con el planeta Tierra, permitiéndonos trabajar con diferentes áreas. Por ejemplo, con geólogos, meteorólogos, astrónomos, físicos o ingenieros», reflexiona.
Es real, las mujeres pueden hacerlo. Coni pudo ser la niña prodigio y el carácter extraordinario, que poco se ve en estos días, se lo da su manera de encarar la vida. Esa misma verborragia es un fiel reflejo de sus ganas de darlo todo. «Cuando se quiere, se puede. Siempre la digo», concluye, riendo.
