SALTA (Redacción) – El conflicto docente en Salta lleva varias semanas y los cortes de ruta, avenidas y calles no se detienen. Precisamente, el último fin de semana se vieron momentos de máxima tensión con la presencia de las fuerzas de seguridad en el ex peaje AUNOR. Sobre esta situación se manifestó de manera contundente la Mesa de Derechos Humanos de Salta y le exigieron el Gobierno de Gustavo Sáenz que cese con la represión.
Desde el organismo expresaron «su solidaridad con los docentes provinciales» y remarcaron que «llevan adelante una lucha masiva por reivindicaciones salariales y laborales». Además, describieron: «La escuela pública, que permite el acceso y permanencia de todos los sectores para recibir educación gratuita, igualitaria y de calidad, es un bien social que debe ser preservado, cuidado y financiado por el gobierno».
Luego castigaron a la gestión de Sáenz: «Muy por el contrario, el gobierno de Salta no atiende los legítimos reclamos de los trabajadores de la educación«. «Y además los somete a la violencia institucional que significa un desmedido despliegue de fuerzas de seguridad para desalojar un corte que produjeron lesiones a algunos docentes. O vallando la Plaza 9 de julio, para impedir reuniones y manifestaciones», reclamaron desde las redes sociales.
De esta manera, la Mesa de Derechos Humanos resumió que ante esta situación «exigimos al gobierno» dos puntos importantes. En primer lugar mencionaron que debe «habilitar los canales de diálogo pertinentes». «Para que los docentes expongan susb reclamos y arbitrar los medios para atenderlos y darles solución», explicaron. En tanto, tras los episodios de violencia demandaron «cesar el hostigamiento y las medidas represivas contra los docentes».
«Es un paro genuino»
Como bien se mencionó, Salta comenzó la tercera semana de paro de docentes autoconvocados. Según informaron desde el sector, la medida de fuerza será por tiempo indeterminado. Y denunciaron que el gobierno difundió un listado de salarios en bruto de algunos delegados. Pero remarcaron que usaron una planilla que les habían acercado para ser considerada en las negociaciones. Sandra Nieva, una docente autoconvocada de la plaza remarcó que es «un paro genuino». «Tiene que ver con reivindicaciones salariales y no con cuestiones políticas», indicó.