SALTA (Redacción) – La semana pasada, el oficialismo nacional no consiguió aprobar el presupuesto 2022. Al respecto, el legislador por Salta del Frente de Todos, Emiliano Estrada, habló ante medios locales y a través de sus redes sociales, de las consecuencias que trae dicha acción. Aclaró además que las obras proyectadas para Salta deberán gestionarse de nuevo.
«Es la primera vez, después de la vuelta a la democracia que se vota en contra del presupuesto, porque en el 2.010 no hubo quórum», señaló el diputado nacional. En esa línea remarcó que los legisladores de Juntos por el Cambio impidieron que el proyecto presupuestario vuelva a ser analizado en comisión para realizarle modificaciones que demandaban.
El Gobierno que dirige el presidente Alberto Fernández, ante esta imposibilidad que resultó en la cámara de diputados, prorrogó el presupuesto 2.021. De esta manera, al no poder extender su facultad de aumentar las alícuotas del Impuesto a las Ganancias y a los Bienes Personales, Salta recibirá 6.550 millones de pesos menos de coparticipación.
Estrada explicó que, en la partida, «se incorporó por ejemplo la nueva terminal para Salta. El convenio que firmó el gobernador Sáenz con la intendenta Bettina Romero necesita de partidas presupuestarias que no fueron incorporadas al presupuesto. Al no votar el presupuesto Nanni, Zapata y Cornejo dejaron a la UNSa con un presupuesto de 3.300 millones pesos”, dijo.
El ex funcionario provincial apuntó contra quienes plantearon que el presupuesto era ficticio o un dibujado. Remarcó que: «lo mismo dijeron en 2.020 cuando se trató el presupuesto 2.021 que presupuestaba un crecimiento del 5,5% y Argentina terminará creciendo un 10% en este año. La diferencia entre exportaciones e importaciones marca un superávit de 15 mil millones de dólares; el tipo de cambio lo establecía en 102 pesos y se mantuvo».
Obras para Salta
Tras prorrogarse el presupuesto 2.021 por el rechazo de la oposición del proyecto presupuestario 2.022, hay varias obras previstas que se demorarán más de lo previsto, entre ellas obras de saneamiento, rutas y puentes. Algunas de ellas «deberán volver a gestionarse», como la construcción de la nueva terminal de ómnibus en la capital.
Asi también los desagües cloacales de Cafayate, el puente del ramal C-15 sobre el Río Colorado de Pichanal con la reconstrucción de vías férreas, viviendas y soluciones habitacionales y obras de infraestructura energética. La construcción de la Ciudad Judicial de Orán, el nuevo hospital de Orán, la nueva ruta vial en Embarcación, y la autopista de la ruta 68, entre otras.
