SALTA (Redacción) – Rafael Casimiro es un delegado de la Asociación de Trabajadores del Estado de Cerrillos y fue condenado por abuso sexual. La denuncia había sido presentada en marzo del año de este año y recién ahora se conoció la sentencia final de este caso. Sin embargo, la madre de las victimas denuncia irregularidades procesales ya que el acusado era su concubino y el padrastro de sus hijas, de la cual una fue su victima.
La condena que se le dio a Rafael Casimiro fue sólo de 4 años y medio. Ante esto, la mujer manifestó: «Nos sentimos abatidas por tanta injusticia porque las que somos víctimas somos nosotras«, expresó la madre de la victima. La causa fue caratulada como abuso simple, cuando debería haber sido agravada por el vínculo. «No fue simple, porque él venía abusando hace varios meses. (El fiscal) Había pedido al juez que cambie la carátula y no le dieron lugar, parece, porque la condena fue solamente de cuatro años y medio», aclaró con dolor la damnificada.
Relató también cómo comenzó todo el calvario para su familia. «El cargo era por el vínculo porque él vivía en el domicilio, era el padrastro de mis hijas. Nosotros nos habíamos casado en el 2019 y la tortura para mi hija empezó en el 2020, a mediados de septiembre, el 11 de septiembre. Ella dijo inclusive el día que comenzó la tortura para ella hasta marzo del 2021 que fue donde habló. Se cansó y explotó, él ya me venía haciendo maltrato a mí y ese día explotó porque me golpeó, me dejó golpeada, y se fue. Ella decidió hablar porque no soportaba más su maltrato», relató la madre sobre la situación de abuso sexual que padeció su hija.
«El día antes, el fiscal me dijo que le iban a dar 8 años, al otro día cambio y me dijo 7. La abogada de nosotras renunció a las 8 de la mañana ese mismo día y nosotros, anteriormente, ya le habíamos dicho que no íbamos a recibir su servicio y que estábamos buscando un abogado de Ciudad Judicial. Se tardaron en contestar», continuó su relato. «Mi hija renunció al querellante porque ella quería su juicio», explicó.
«Teníamos la prueba de mi hija menor de la cámara Gesell; teníamos la palabra de la psicóloga de nosotras, que hace 8 meses estamos en tratamiento familiar; teníamos la misma psicóloga de él de Ciudad Judicial. Dijo que él, en síntesis, odia a las mujeres y que no está apto para estar en la sociedad. El médico que atendió a mi hija dijo muy claro que tenía una lesión y como que ellos la hicieron a un costado a esa opinión del médico de Ciudad Judicial. Después trajeron a otro a dar una cantaleta que era lo mismo, pero cambiado a favor de Casimiro», detalló.
Por otro lado, detalló que desde la entidad gremial supuestamente habrían respaldado a Casimiro. «Él seguía cobrando su sueldo porque en el gremio sigue teniendo la tutela gremial. Supimos por varias partes que lo estaban ayudando. No sabemos si realmente el gremio lo estará ayudando, o no sé quién más. Pero consiguieron un montón de cosas e inclusive, hasta ahora, nos siguen provocando a los familiares, siguen publicando cosas en contra de nosotras, diciendo que somos violentas y nosotras en ningún momento fuimos a increpar».
Por último, manifestó que ninguna autoridad se acercó a ellas y ni siquiera se contactaron, solamente lo hizo una del Polo de la Mujer. «Se me acercó ayer una señora del Polo de la Mujer porque estábamos solas. Nos dijeron que nos van a conseguir un abogado para poder apelar porque nosotros tenemos la prueba del acceso carnal del médico y los psicólogos de allá todos hablaron a favor de mi hija», concluyó.
