Camila Cabello hizo todo lo posible para que sus interpretaciones lucieran impecables en sobre el escenario de Saturday Night Live durante el fin de semana. Para su primera interpretación, la cantante de 22 años llevó a los fanáticos a la era de la Revolución Francesa con una elegante actuación de «Cry For Me», la cual mostró a la cantante y a una veintena de extras y bailarines luciendo lujosos y regios trajes de época.
La poderosa presentación se sintió más a tono con la decadencia y el sofocante ambiente de la corte francesa real, mientras que Cabello intentaba mostrar cómo rompía los límites de la etiqueta social. La cantante sorprendió a la audiencia mientras cantaba las notas altas de la canción. Con su actuación vocal y su producción artística exagerada, la cantante de «Señorita» logró entrar en la tendencia que han dejado los invitados musicales de esta última temporada de SNL, quienes han subiendo el nivel en sus actuaciones.
Una increíble presentación
Siguiendo el ejemplo de las apariciones de Billie Eilish en el estreno de la temporada de SNL, Cabello ofreció una actuación mucho menos compleja para su segunda presentación pero mucho más efectiva. Tomando el escenario en solitario, Cabello cantó una sorprendente interpretación de su nuevo sencillo, «Easy». La estrella apareció con un vestido de marfil con escote profundo y aberturas dobles hasta el muslo. La cantante no podría haberse visto más sensual mientras cantaba la nueva melodía.
En la presentación de Eilish, la cantante de «Bury a Friend» hizo su debut en Saturday Night Live durante el estreno de la temporada 45 del programa , y llevó las cosas a un nivel completamente nuevo en lo que respecta a sus épicas actuaciones. La presentadora para esa ocasión fue Woody Harrelson, quien presentó a la cantante con una notoria caracterización: «la incomparable Billie Eilish», y ciertamente no exageró sobre lo increíble y única que sería su primer presentación.
Subiendo el nivel
De pie sobre una caja muy pequeña diseñada para parecerse a Grand Central Terminal, Eilish interpretó su sencillo «Bad Guy» mientras bailaba con su atuendo de gran tamaño. Luego caminó por las paredes y finalmente en el techo. Mientras que muchos otros músicos solo se han quedado de pie sobre el icónico escenario de SNL, Eilish hizo las cosas brillantemente únicas con un set giratorio que le permitió desafiar la gravedad al mismo tiempo que cantaba su pegadizo tema musical.