Taylor Swift no tenía idea de cual sería su verdadero trabajo cuando aceptó volver a servir como mentora en The Voice. La cantante de 29 años estuvo ahora trabajando con Kelly Clarkson durante el último episodio del programa cuando de pronto se siente emocionada al escuchar la historia que contó la concursante Melinda Rodríguez sobre su hermano. Mientras Rodríguez elegía cantar «Always Be My Baby» de Mariah Carey, la cantante reveló que se sintió muy emocionada de trabajar con Swift ya que su hermano sera su mayor admirador.
Después de revelar que tiene un tatuaje para representar cada uno de sus álbumes, Rodríguez compartió que fue llamado para recibir un trasplante de corazón ese día, mientras trabajaba con las estrellas del pop. Esta noticia hizo que Swift se emocionara y que Clarkson se echara a llorar. «Él dijo: ‘No puedes irte de The Voice porque tienes que conocer a Taylor Swift'», dijo Rodríguez, explicando que se había perdido la cirugía de trasplante de su hermano.
Una conmovedora historia
«Esta canción definitivamente me recuerda a mi hermano porque al ver a Taylor allí hoy cuando mi hermano se está sometiendo a una cirugía cardíaca, pensé: ‘¿Cómo está pasando esto?’ Chris tiene que despertarse de su operación porque no hay forma de que yo no pueda decirle lo que pasó aquí. Esa sería la mayor injusticia del mundo», agregó la concursante. Rodríguez dijo a Clarkson y Swift que su hermano le dijo: «No seas egoísta, estás haciendo esto por mí, no por ti».
Swift luego insistió en que ella y Clarkson obtendrían la dirección donde podrían enviar algunos regalos. Además de demostrar que proviene de una familia de fanáticos de Swift, Rodríguez señala que tiene un tatuaje «intrépido» a juego con el de su hermano. Además de los cuatro entrenadores, The Voice también cuenta con mentores adicionales para las rondas de batalla, pero un mega mentor ayuda en las rondas eliminatorias del programa. Swift anteriormente sirvió como un mega mentor en la séptima temporada de la serie de la competencia.
El emotivo momento de la noche
Los enfrentamientos del equipo continuaron en el último episodio, y aunque los entrenadores se enfrentaron a decisiones difíciles, fue la batalla final del equipo de Gwen Stefani la que hizo llorar a todos en la sala. Jessie Lawrence y Rose Short ya se encontraban emocionadas cuando se reunieron con Gwen a principios de la semana, donde la pareja se mostró sincera sobre sus inseguridades y sobre la oportunidad de ser parte de la competencia de canto.
