La duquesa de Cambridge demostró más de una vez llevar una vida relativamente normal pese a ser miembro de la realeza. De vez en cuando es habitual verla en el supermercado o comprando regalos para sus hijos. Recientemente, se reunió con un grupo de madres del Thomas Batteresa, el colegio en el que estudian sus hijos.
En esta ocasión Kate Middleton pasó desapercibida gracias a un viejo truco de su cuñado, el príncipe Harry. Según The Daily Mail, la duquesa había sido invitada a una fiesta que celebran anualmente las madres de los nuevos alumnos de la prestigiosa escuela, donde Charlotte, la hija de Middleton y el príncipe Guillermo, empezó las clases en septiembre.
El lugar elegido fue el Hollywood Arms, un pub de Chelsea que se encuentra en una zona muy transitada en donde la duquesa iba a ser un blanco fácil para que todos la reconocieran. Sin embargo, Kate logró ir gracias a una entrada especial que le permitió entrar y salir desde un callejón al salón que las madres habían alquilado, sin ser fotografiada y acompañada solamente de un guardaespaldas. Justamente esta entrada fue instalada hace años para el príncipe Harry para que pudiera asistir a las fiestas sin que los paparazzis lo capten.
Como te contamos en SALTA4400, Kate Middleton recientemente se animó a subir un post a Instagram bajo su nombre. Claro que lo hizo por una buena causa: promocionar la labor social que realizan en SOS Village, una de las ONG que visitaron la semana pasada durante su tour por Pakistán y que, por lo que se nota en sus palabras, la impactó especialmente.
“La comunidad de SOS Village está construida alrededor del concepto de familia -la mejor que puedas imaginar- donde todo el mundo se une para amar y proteger a los niños que están bajo su cuidado”, escribe Kate junto a unas fotos en las que se ve a su esposo William jugando muy atentamente con dos de esos pequeños.
“Estos niños vulnerables, muchos de los cuales han pasado por circunstancias traumáticas, se nutren de este ambiente y son capaces de formar las relaciones personales de calidad que necesitan para prosperar”, concluía la duquesa de Cambridge, que dejaba claro que había sido ella la que había escrito el mensaje firmando al final con su nombre: Catherine.
