SALTA (Redacción) – Como estaba previsto, la ciudad se iluminó a la par de la música clásica en escenarios alternativos del circuito turístico, religioso y cultural, tal y como estaba previsto en el marco del festival «Música por el Camino de la Fe», único en el país, el cual se desarrolló entre el jueves y el sábado pasado con artistas de excelencia que interpretaron distintos géneros musicales.
En esta nueva edición de Música por el Camino de la Fe organizada por la Secretaría de Turismo de la Municipalidad, se conjugó arte, cultura, templos emblemáticos y escenarios privilegiados donde se escucharon melodías clásicas nacionales y del mundo, como también nuevas composiciones, que conmovieron en cada uno de los ámbitos elegidos y convirtieron en hechos la misión de generar propuestas distintivas en la región.
Fue así que la Catedral Basílica, la Iglesia San Francisco y el Convento San Bernardo, paralelo a su dimensión religiosa, fueron los puntos de encuentro donde pudo desarrollarse un programa artístico de jerarquía que atrajo a cientos de espectadores curiosos, ante un despliegue de gran calidad artística y una puesta en escena superadora que supo como revalorizar y visibilizar este circuito tan visitado, un corredor totalmente renovado. De hecho, el primer día en la Catedral Basílica se presentaron los conjuntos de cámara Cuarteto Petrus y Quinteto Vento con obras del siglo XX junto a obras de música argentina.
El viernes, la Basílica Menor San Francisco fue el singular escenario para la actuación de artistas de reconocida categoría como son los músicos de las dos mejores orquestas del continente: Emmanuele Baldini, gran violinista concertino y primer violín de la Orquesta Sinfónica del Estado de San Pablo, quien compartió obras con Pablo Saravi, concertino de la Orquesta Filarmónica, quienes lograron un punto muy alto de emotividad.
También ese día la Camerata UCASAL, dirigida por el Mtro. Jorge Lhez, interpretó “Est tempus penitentiae” de Claudio Bazán, la obra ganadora del Concurso Nacional de Composición para Orquesta de Cuerdas, el primero que se realiza en el país para un festival como este.
El broche final estuvo dado por la actuación del Coro y Orquesta Misional de San Xavier, Bolivia, con música de las misiones de Chiquitos, en la explanada del Convento San Bernardo, que resultó muy aplaudida y disfrutada por la originalidad de la propuesta y por nuestra cercanía cultural y geográfica.
A modo de conclusión el secretario de Turismo de la Municipalidad, Mario Peña destacó: «es un sueño cumplido; vamos a ir por más”, recordando la génesis de este festival en aquel momento cuando empezaban a gestarse aquellos diálogos con el maestro Jorge Lhez, al tiempo que enfatizó los ánimos por seguir creciendo y perdurando en el tiempo hasta instalar este evento en la agenda de todo aquel que se encuentre en Salta.
Lo cierto es que pudo ser posible gracias al público que se acercó a conocer la cultura de cerca, sus protagonistas, los espacios y las producciones vigentes que se encuentran en circulación en la región, siendo testigos de la originalidad de la propuesta y colaborando con posicionar a Salta como unas de las ciudades más relevantes del país.
