El teatro como expresión artística se ha consolidado en un auténtico lenguaje, con su propia riqueza y facultades, principios y prácticas, una alternativa que nos permite transitar la vida desde otra perspectiva. En este sentido, se desarrolla el Taller de Iniciación Teatral, a cargo del Profesor Nicolás Obregón, hasta el 25 de febrero. Será todos los martes de 11 a 13 horas, en Alvarado 1229. Conversamos con él.
“El taller propone una introducción en el aprendizaje del lenguaje teatral a partir de la exploración del propio cuerpo como primer objetivo. Luego, podremos desarrollar las posibilidades expresivas. Con esos dos elementos bien fortalecidos, se puede profundizar en cosas muy interesantes”, explica Nicolás, quien se ha destacado en el circuito por sus múltiples trabajos como actor y mimo.
El teatro como arte escénica es una propuesta que nos anima al juego y a degustar la libertad en movimiento, poniendo el cuerpo como principal protagonista de la práctica y la experiencia. “A mi parecer, hace bien al alma hacer teatro, se juega a dejar de ser un cuerpo cotidiano, dejar todo lo real desde el comienzo de la clase, animarse a hacer cosas que no nos permitimos como por ejemplo jugar, que es el motor de la actividad del actor/actriz”, analiza.
Nicolás nos propone probar este taller, dedicado a vulnerar el techo que nos limita y las formalidades con las que elegimos encorsetarnos, para así descubrir nuestras propias capacidades, habilidades y potencialidades. “Es una invitación a sacarse el pre juicio o el mito de cómo es ir a un taller. Por lo menos de la forma en que yo trabajo, me concentro en el abordaje del cuerpo antes que dar un texto para memorizar. Sin un cuerpo vivo no habrá texto que valga”, advierte Nico.
Entre la ficción y la realidad hay un solo paso
Si ahondamos en las virtudes y efectos de la actividad teatral, nos damos con que no todo se agota en una sala de ensayo o en una entrada para ver una obra. Su poder es trascendental, capaz de modificar la vida personal tanto como al entorno social y cultural. “El teatro habilita un aspecto fundamental del ser humano que es la libertad física”, subraya.
Precisamente, es esta libertad la que se va perdiendo a medida nos adaptamos a las instituciones que nos van diciendo qué y cómo hacer las cosas o hasta cuando trabajar, todas determinaciones del afuera que van inhibiendo el cuerpo. “El teatro invita a jugar con el cuerpo, a liberar cuestiones emocionales sanas. Yo trabajo con el cuerpo que es la herramienta del actor y como último el texto”, reflexiona.
La oralidad, la expresión física y corporal, el gesto, los sonidos y las acciones, son algunas de las capacidades que se ponen en juego en cada clase y que dan lugar a un repertorio de posibilidades. “El teatro se resume en pura acción, entonces la persona adquiere una capacidad de poder discernir y diferenciar los tipos de lenguajes, los perfiles y cuestiones escénicas y físicas”, agrega Nicolás.
Tomando esta premisa, Nicolás asegura que el teatro es una herramienta para la vida diaria y un aliciente para quien lo elige como práctica habitual. “Trasladado la vida real, el teatro te da muchísimas herramientas para manejar las emociones y el cuerpo. El teatro te da esa posibilidad de resolver en la vida cotidiana cosas que usualmente no podemos. El teatro te da un abanico de posibilidad que la vida real no”, afirma.
Costos
El valor del taller es de $1000.
Talleres infantiles
Todos los viernes Nicolás coordina dos talleres de teatro infantil. Uno de ellos, dedicado a niños/as de 4 a 7 años, que se realiza todos los viernes de 16 a 17.30 horas. El otro, se aboca a niños de 8 a 12 años, y tiene lugar los viernes de 18 a 20 horas. El costo de cada uno de ellos es de $700. Ambos se desarrollan en el espacio ubicado en Alvarado 1229.
