SALTA (Redacción) – El secretario de Protección Civil, Néstor Ruiz de los Llanos, señaló que desde Defensa Civil hacen un análisis final de la temporada de incendios forestales del año 2019, “que por cuestiones climáticas se extendió un poquito hasta mediados de enero, y por la poca lluvia que hemos tenido el año pasado todavía tenemos zonas calientes en algunos puntos de la provincia”, explicó el funcionario.
Para ello, llevan adelante una reunión con los organismos que participan en temas de prevención y emergencia del municipio, entre ellos el CCO, el 911 y los Cuarteles de Bomberos Voluntarios. Asimismo, hacen un diagnóstico de lo que fue el trabajo en terreno, qué cuestiones se pueden ir mejorando y la preparación para afrontar la temporada de este año. “Para esta temporada tenemos una noticia buena para Capital, dos cuarteles adquirieron nuevas autobombas, son mayores recursos con los que vamos a contar”, destacó.
En cuanto a las complicaciones, Ruiz de los Llanos, indicó que “a pesar de que hemos tenido poca lluvia y días complicados con viento y calor, la temporada fue tranquila”. Asimismo mencionó que “las hectáreas que se han consumido son casi el 70% menos del año 2018, un total de 84 hectáreas, si bien hubo algunos eventos que fueron de relevancia hemos tenido pocos eventos, sobre todo mucha quema de pastizal que son controlables”.
En el mismo sentido, el secretario de Protección Civil subrayó que, sobre todo la época que abarca de julio a diciembre, “el 99% comienza por una acción del hombre, o por quema de basural, o por quema de pastizal donde no se pide la autorización en Defesa Civil para que esté atento a cualquier propagación que se haga de ese fuego o por fuegos mal apagados”, enumeró. Por lo que planteó que hay que seguir trabajando las medidas de prevención.
En relación a lo que va de este año, entendió que hemos tenido pocas lluvias, en comparación de los anteriores. En enero, “hemos tenido eventos a fines del año pasado, como ha sido el de Cafayate, después a principio de enero dos tormentas fuertes en Metán y Güemes, pero controlables con pocas familias afectadas en las que rápidamente los organismos del gobierno pudieron dar respuesta como la parte de asistencia crítica”, concluyó.
