Brasil sigue en estado de emergencia y ve aumentar la presencia del coronavirus en su territorio con mucho temor. Ya que la curva de casos de la pandemia en el país sudamericano avanza a un ritmo parecido al de España e Italia. Estas últimas son la segunda y tercera nación con más infectados en todo el planeta. Si bien en los principales Estados brasileños rigen medidas de cuarentena total, hasta el momento el gobierno de Jair Bolsonaro no ha dispuesto una medida unificada.
El principal foco de coronavirus de América Latina
En tanto, los fallecimientos se multiplican. Según el último informe del ministerio de Salud brasileño, ya hay más de 11.130 casos confirmados del virus COVID-19. Por lejos, Brasil encabeza el principal foco de la enfermedad en América Latina. Tiene más del doble de la cantidad de infectados que Chile, el país segundo en el ranking. Incluso, la suma de esta nación trasandina y Ecuador, la tercera más afectada, no logra siquiera alcanzar su trágicacifra.
Como bien apunta El Intransigente América, la cantidad de pacientes con COVID-19 creció un 8,2 por ciento en las últimas 24 horas. Sin embargo, el detalle alarmante es que los fallecidos se incrementaron aún más, en un 12,5 %. De esta forma, solo en el último día, se registraron 54 nuevas muertes. Por lo tanto, alcanzó la cifra total de 486 fallecimientos. Además, Brasil mantiene una tasa de letalidad por encima al promedio general (4,4 víctimas por cada 100 enfermos).
El epicentro de contagio se encuentra en San Pablo, el polo industrial latinoamericano. Allí hay 4.620 personas infectadas y 275 fallecimientos (más de la mitad del total de todo el país). Por su parte, Río de Janeiro reúne 1.594 casos y 64 muertos. Ambos Estados son gobernados por dirigentes que eran afines al presidente Bolsonaro hasta que se desató la pandemia. Ya que optaron por contradecir al mandatario y disponer medidas de aislamiento social a las que el exmilitar se opone.
La opinión de los brasileños sobre la postura de Bolsonaro
Cabe recordar, como bien informó Salta4400, que la postura de Bolsonaro es completamente contraria a la que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto le valió al mandatario críticas tanto en su país como en el mundo y provocó una crisis política muy profunda. Sin embargo, según una encuesta reciente de Datafolha, el 59 por ciento de los brasileños no considera que deba renunciar a su cargo por su posición ante la pandemia.