SALTA (Redacción) – El pasado lunes a la noche, el Gobernador Gustavo Sáenz dictó la obligatoriedad del uso de mascarillas en toda la Provincia. Sin embargo, numerosos sectores ya advirtieron sobre los problemas que tendrán la aplicación de esta medida a partir del próximo lunes 13. Al respecto, ya se expresaron las autoridades de la Cámara local de Farmacéuticos. Sin dudas, afirmaron que las farmacias de Salta no están preparadas para la venta masiva de barbijos.
De acuerdo a lo que consigna el portal Informate Salta, la tesorera de la entidad, Susana Carrasco, enumeró las dificultades que generará esta disposición provincial. En primer lugar, enfatizó que «no hay stock». «La cantidad que hay disponible en farmacias es muy poca, es lo que se pudo conseguir. No están dando a basto», formuló. A su vez, agregó que «las droguerías no tienen y las distribuidoras nos envían conforme van recibiendo».
Incluso, Carrasco mencionó que se «respetan las cantidades históricas de lo que las farmacias venían comprando, pero esto no va a responder a la necesidad de este momento». En tanto, comentó que los precios de los barbijos oscilan entre 60, 80 y 90 pesos. Igualmente, reconoció estos valores dependen «del fabricante y del material». «Las farmacias no son formadoras de precios. Lo que vendemos son precios sugeridos de quien nos proveyó los insumos, lo mismo que los guantes o el alcohol en gel», describió.
Barbijos caseros
A pesar de estas dificultades, la referentes de los Farmacéuticos apoyó la posibilidad de que salteños comiencen a proteger su boca y su nariz con las mascarillas. «Uno puede pretender respetar la distancia de aislamiento, pero hay mucha gente que no lo hace y pone en riesgo a los demás», afirmó. Ante esta situaciones, la dirigente salteña se manifestó a favor del lanzamiento de «una medida de protección para reforzar el aislamiento».
Según publica la agencia de noticias DDN, Carrasco indicó que el barbijo no es imprescindible. Ante ello, mencionó que pueden utilizarse otros elementos para taparse la boca y la nariz. A manera de alternativa, señaló que se pueden usar bufandas, pañuelos o, incluso, instó a que la población confeccione barbijos caseros.»No sería nada económico comprarlos para todos los días y para toda la familia», argumentó. También, añadió: «Si salís dos veces al día vas a necesitar dos barbijos, y cuando se humedece hay que cambiarlo automáticamente».
