SALTA (Redacción) – El sacerdote de la Archidiócesis de Salta, Raúl Méndez, criticó nuevamente al Presidente Mauricio Macri por su presencia en la misa del Señor y la Virgen de los Milagros. «Yo había pedido públicamente que el presidente no asistiera, porque estamos en un proceso electoral con muchas rispideces y se podían dar manifestaciones a favor o en contra», advirtió en el programa radial ‘Mañana Sylvestre’. Además, el representante de la Iglesia determinó que diversos funcionarios públicos utilizan estos escenarios de celebración como estrategia para fines estrictamente políticos.
«Hay políticos que habitualmente van a las celebraciones, otros solo lo hacen en período de elecciones», argumentó Méndez al explicar que solicitó que el mandatario argentino no asista a la misa del domingo por el debate que tenemos todos los sacerdotes sobre el uso de las fiestas patronales. «Nos parecía que el que venía era más el candidato que el presidente», cuestionó el sacerdote de la Archidiócesis de Salta. En tanto que remarcó que fue duramente criticado y su palabra fue tergiversada por su crítica a la visita del jefe de Estado.
«Es tremendo que en el país del pan la gente muera de hambre»
«Descubrí lo que son los trolls porque aparecieron cosas con mi nombre que yo nunca he dicho. Es un sistema autoritario feroz», denunció el sacerdote en el programa radial. En referencia a la situación económica y social que atraviesa la provincia de Salta, resaltó que la mayoría de la población es pobre. Y puntualizó que es por ello que el arzobismo en el marco de la celebración del Señor y la Virgen de los Milagros instó al presidente Macri a que mire a los ojos la realidad social y escuche los testimonios que da la ciudadanía salteña.
«El obispo se refería a los de las minas del antiplano. Hay minas pequeñas donde vienen el dueño, el gerente, los técnicos y los obreros caminando juntos. Es el ejemplo que dan los pobres que, en vez de pelearse, comparten, conviven y dan lo que tienen con tal de llegar a la fiesta», detalló Raúl Méndez sobre la polémica que se generó el domingo. En ese momento, el conductor y periodista, Gustavo Sylvestre, enfatizó que el representante de la Iglesia vive en carne propia lo que es la pobreza: «Lo acaba de decir el episcopado argentino, en un documento hace dos semanas. Realmente, es tremendo que, en el país del pan, la gente se muera de hambre«.
A esa expresión, añadió Méndez: «Esa frase es clarita, la tragedia argentina es que la pobreza está instalada en una meseta en la que no se sale, a la que le dan asistencia, y a la que van subiendo nuevos pobres«. Finalmente, el sacerdote afirmó que no hay una salida para las personas que menos tienen. «La cifra de los comedores de las parroquias, de los lugares escolares es que se sigue sumando gente a esta instalación de la pobreza, de la que no se ve salida. Es un fenómeno endémico en Argentina y tenemos que ponernos de acuerdo en buscar un modelo de trabajo, a través de un modelo de producción, no solo de arreglo de las finanzas», concluyó.
«Vino a ver si el Señor del Milagro le tira un votito más»
Además como bien informó SALTA4400, el monseñor Dante Bernacki, vicario de la arquidiócesis de Salta y párroco de Nuestra Señora del Tránsito, al igual que Méndez, apuntó contra el Presidente y se mostró irónico sobre su visita. «Me da la impresión de que no le dio resultado la Pachamama y vino a ver si el Señor del Milagro le tira un votito más», aseveró el religioso respecto del mandatario que se encuentra en plena campaña electoral de cara a octubre y busca revertir el resultado adverso de las PASO.
Sin embargo, antes de la llegada del líder de Juntos por el Cambio, el obispo había señalado que esperaba que «la política crezca en dignidad, de promesas incumplidas la gente está cansada, y es triste cuando la gente descree de la mejor de todas las artes». De esta forma también, bregó por una democracia madura y sana con oportunidad para todos y solo para algunos. «Ojalá que podamos superar esta situación tan dolorosa en esta Argentina«, exclamó el religioso que peregrina año a año con los mineros desde la puna salteña.