SALTA (Redacción) – La Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) fue el escenario del segundo debate presidencial realizado anoche. Los seis candidatos a Jefe de Estado se midieron y primaron las chicanas. A pesar de esto, el evento sirvió para que pudieran dar a conocer las propuestas en materia de seguridad; empleo, producción e infraestructura; federalismo, calidad institucional y rol del Estado, y desarrollo social, ambiente y vivienda.
El intercambio de ideas realizado anoche fue protagonizado por Mauricio Macri, actual presidente y postulante de Juntos por el Cambio; Alberto Fernández, del Frente de Todos; Roberto Lavagna, de Consenso Federal; José Luis Espert, del Frente Despertar; Nicolás del Caño, del FIT-Unidad, y Juan José Gómez Centurión, del Frente NOS. Conocé las medidas a aplicar que realizaron los candidatos sobre este eje temático.
Propuestas
En su turno, Lavagna planteó que en caso de ganar las elecciones impulsará el reconocimiento a las fuerzas de seguridad por parte de la sociedad cuando estas actúen según la ley. Luego, Espert habló de reforma laboral y sugirió eliminar la indemnización por despido y crear un subsidio por desempleo. No solo esto, sino que también planteó que es «difícil que haya trabajadores en blanco», porque «los impuestos al trabajo son los más altos del mundo».
Por su parte, Fernández afirmó que «el trabajo en blanco es la mejor garantía de paz social» y agregó: «Proponemos que las pymes dejen de pagar tarifas dolarizadas, que solo benefician a los amigos del Presidente». Por otro lado, Gómez Centurión pidió «terminar de disfrazar el desempleo con planes sociales». En este sentido, aseguró: «Nosotros queremos incorporar más de un millón de trabajadores al universo laboral».
Sobre este eje temático, Macri aseguró que si es reelecto seguirá «trabajando en las mesas de productividad, como Vaca Muerta«, considerando que el objetivo es fomentar el empleo registrado. Por último, a su turno Del Caño indicó: «El Frente Izquierda propone reducir la jornada laboral y repartir las horas de trabajo entre ocupados y desocupados».
