SALTA (Redacción) – Después haber convenido numerosas prórrogas, finalmente aseguraron que la renegociación de la deuda externa argentina está encaminada. En ese sentido, anunciaron que el Gobierno nacional acordó con los principales bonistas los términos del financiamiento de estos compromisos. Si bien todavía restan determinar algunas cuestiones complementarias, se redujeron las posibilidades de que el país caiga en default.
Al respecto, el Ministerio de Economía de la Nación emitió un comunicado durante la madrugada. A la tarde de ayer había empezado a circular versiones sobre el éxito de esta negociaciones. No obstante, las fuentes del Ejecutivo nacional habían evitado pronunciarse acerca de este asunto. De esta manera, el gobierno del Presidente Alberto Fernández podría clausurar una de las discusiones que más había dificultado la gestión económica de la Argentina.
El acuerdo
En el documento que presentó la cartera nacional indicaron que en este acuerdo está incluidos «el Grupo de Bonistas del Canje y otros tenedores (en conjunto, los ‘Acreedores que brindan Respaldo’). A raíz de ello, garantizaron que tres conjunto de acreedores aseguraron que respaldarán la propuesta de reestructuración de deuda de Argentina. En consecuencia, enfatizaron que este pronunciamiento implicará «un alivio de deuda significativo».
Por su parte, desde Economía adelantaron que durante las próximas semanas trabajarán para establecer «algunas de las fechas de pago contempladas para los nuevos bonos». No obstante, advirtieron que estas acciones no derivarán en un aumento del «monto total de los pagos de capital o los pagos de interés». A través de estas gestiones, los funcionarios afirmaron que Argentina conseguirá mejorar «el valor de la propuesta para la comunidad acreedora».
Según consigna la agencia Télam, el volumen total de estos compromisos es de 66.300 millones de títulos en dólares emitidos en el extranjero. Asimismo, la cúpula de Economía mencionó que Argentina «ajustará ciertos aspectos de las cláusulas de acción colectiva en los documentos de los nuevos bonos para abordar las propuestas presentadas por los miembros de la comunidad acreedora». De esta forma, ponderaron que pretenden «fortalecer la eficacia del marco contractual como base para la resolución de las reestructuraciones de deuda soberana».