SALTA (Redacción) – En el marco de la pandemia de Coronavirus, el turismo, política de Estado por excelencia, se vio afectada desde la raíz. Fue así como la ley de emergencia turística trajo luz al sector, exponiendo las amenazas, riesgos y necesidades de los diferentes actores. Al combo de medidas que fueron pensadas tanto para el presente como para la “post-pandemia”, se suma el Plan Estratégico de turismo gastronómico nacional.
El Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación desarrolla este Plan. El mismo está elaborado con el objeto de revalorizar la identidad de la cocina argentina y lograr su posicionamiento en el plano nacional e internacional, tomando como base los productos de nuestra tierra. Para ello, implementa el Sello CocinAR – Cocina Argentina, una de las herramientas que componen el Sistema Argentino de Calidad Turística (SACT).
El valor agregado de esta iniciativa es que de la misma participan, en foma articulada, diferentes sectores. Es sel caso de productores primarios, distribuidores, profesionales del sector, establecimientos gastronómicos, educativos y turistas. Es decir, los diferentes protagonistas que hacen posible el turismo se encuentran integrados, dinamizando el circuito turístico y adaptándose a las circunstancias.
Cocina federal y argenta
En una entrevista realizada a Hernán Roitman, director nacional de Calidad Turística del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, recordó que el plan estratégico es un programa que se inició entre el área de Desarrollo y el área de Calidad del Ministerio de Turismo. “Las direcciones de calidad provinciales nos acercan los prestadores que están interesados y, en conjunto, nos acercamos a los establecimientos y empezamos un trabajo en conjunto para quienes deseen obtener el sello”, explicó.
Así, bajo la lupa de expertos del rubro, se determinaron los platos típicos de cada una de las provincias. Tras ello, se realizó un catálogo de cada una de las provincias y se empezó a diseñar el sello Cocin.AR. “Se trata de generar una especie de premio que se le otorga a las distintas cocinas y los distintos establecimientos gastronómicos. Tenemos prestadores de todo el país y hemos ido certificando a lo largo de los años y otorgando sellos en distintos puntos”, profundizó.
Objetivos a lo largo de toda la cadena de valor
En un contexto de restricciones, desde la organización aprovecharon para poder ayudar, en la difusión a las cocinas adheridas. Mediante redes sociales, entrevistas, diversas herramientas se expuso a los protagonistas así como se mejoraron las distintas líneas del sello para poder trabajarlas, cuando se abra el aislamiento social.
Es así como se prevé promover la utilización de productos identitarios, reconocidos a nivel nacional. Además, se busca reconocer la labor del productor local como un actor esencial en la transmisión de la identidad gastronómica; favorecer la integración de toda la cadena de valor del turismo gastronómico; contribuir a la mejora continua y a la satisfacción integral del cliente.
Finalmente se aboca a consolidar y profesionalizar al sector, al contar con personal más capacitado y comprometido con sus funciones en el marco de un proyecto que los integra estructuralmente. Al mismo tiempo, ofrece una garantía, dado que contempla estándares de calidad tanto en la elaboración de los alimentos como en la prestación del servicio.
¿Cómo participar?
“Las diversas cocinas del país que deseen ser consideradas como tradicionales y estar comprendidas dentro del sello Cocin.AR, deben cumplir con algunos requisitos. Entre ellos, ofrecer una variedad de platos, entendidos como tradicionales, trabajar con proveedores locales, que la decoración del lugar refleje la identidad y tradicionalidad de cada una de las provincias y respetar cuestiones de sustentabilidad”, afirmó.
Contar con, al menos, dos platos representativos de la región en su menú o carta de servicios; emplear materias primas locales representativas del territorio; contar con elementos distintivos que reflejen el entorno y el paisaje de la cultura local; brindar al comensal información veraz acerca de los servicios ofrecidos; comunicar al comensal acerca de las tradiciones gastronómicas locales y de la región.
Planificar capacitaciones para los integrantes del establecimiento gastronómico; contemplar la reducción de pérdidas y desperdicios alimentarios; contar con un protocolo de limpieza y mantenimiento del establecimiento y sus instalaciones. Finalmente, se deben definir pautas para la atención al cliente en el salón e incorporar elementos para gestionar la satisfacción del visitante.