SALTA (Redacción) – En el marco de la pandemia, la consigna principal nos empujó a ser solidarios. En la medida que nos cuidábamos, también cuidábamos al otro. En la medida que cumplíamos con las medidas, ayudábamos al trabajo sin límite del personal de la salud. Pero, no fue suficiente. El sistema de salud no dio abasto para cumplir con la demanda en el marco de la pandemia y la emergencia sanitaria. En este contexto, emergió un gran debate en el Congreso de la Nación por el proyecto que propone un impuesto a las grandes fortunas.
Finalmente, tras cruces de diferentes bloques, ingresó ayer por la tarde el proyecto de creación del aporte solidario y extraordinario para ayudar a contener los impactos de la pandemia. El mismo contempla gravar a las personas que al 31 de diciembre de 2019 hayan declarado un patrimonio superior a los $200 millones, para continuar con una escala que llega hasta más de $3.000 millones.
En el encuentro participaron de manera presencial en la sala del bloque Máximo Kirchner, Sergio Massa, Cristina Álvarez Rodríguez y Cecilia Moreau, y de manera remota Fernanda Vallejos, Carlos Heller y Leopoldo Moreau, entre los otros miembros del bloque, se consensuó la agenda de trabajo. La semana próxima habrá reunión de la Comisión de Presupuesto de cara a sacar dictamen en 15 días.
Presentamos el proyecto de Ley de Aporte Solidario y Extraordinario
— Maximo Kirchner (@MaxiKirchnerOK) August 29, 2020
Prometimos trabajar por una Argentina más justa para todos y lo estamos haciendo.#AporteExtraordinario https://t.co/KSQ7HdlnYF
El detalle del impuesto
Fuentes oficiales explicaron que serían alcanzadas unas 12 mil personas, a las que se les aplicaría un gravamen que va desde el 2% hasta el 3,5% del patrimonio. En principio, el proyecto que se terminaba de pulir antes de ingresar a Diputados, tenía la siguiente escala de alícuota según el patrimonio declarado hasta el 31 de diciembre de 2019. Corría 2% para ente $200-$300 millones; 2,25% hasta $400 millones; 2,75% hasta $600 millones; 3% hasta $800 millones; 3,25% hasta $1.500 millones; y 3,5% para más de $3.000 millones.
El proyecto que se consensuó en el oficialismo sostiene que por el total de bienes en el exterior las personas humanas tributarán un recargo del 50% sobre la alícuota que le correspondería. Pero si el contribuyente trae el 30% de sus tenencias financieras que tienen declaradas en el exterior, la sobre tasa se elimina y paga por todo como si lo tuvieran en el país.
¿Y el destino de la recaudación?
Según se estableció, los fondos recaudados con el impuesto a las grandes fortunas, se destinarán de la siguiente manera. Con afectación específica habrá un 20% destinado a la compra y/o elaboración de equipamiento e insumos críticos para la emergencia sanitaria. También, se contemplará un 15% para habitantes barrios populares en proceso de integración urbana, y un 25% para programas de exploración y desarrollo de gas natural a través de ENARSA (deberá reinvertir las utilidades en nuevos proyectos) que deberá coordinarlo con YPF.
