SALTA (Redacción) – El impacto de la pandemia en el circuito social, sanitario y económico vino a recordarnos quiénes somos y nos empujó a decidir hacia dónde queremos ir. En este replanteo de aspiraciones se debate el gobierno, mientras que la crisis económica y sanitaria deja un saldo alarmante: la pobreza en Argentina alcanzaría casi al 40 % de la población.
Este miércoles el Indec le pondrá cifras a una realidad que el Gobierno ya admitió. La pandemia empeoró todos los indicadores sociales, que ya eran frágiles antes del coronavirus. El organismo estadístico publicará las tasas de pobreza e indigencia en todo el país hacia el segundo trimestre. De acuerdo a distintas estimaciones privadas, podría llegar al 40% y afectaría así a casi 18 millones de personas.
El impacto de la crisis sanitaria en los índices sociales se explica básicamente en un dato publicado la semana pasada: 2,5 millones de habitantes de los grandes centros urbanos del país pasaron de estar “empleados» a “inactivos” durante los primeros tres meses de cuarentena. Esto implicó un recorte considerable en los ingresos de un grupo numeroso de hogares y fueron empujados bajo la línea de la pobreza.
La mayor parte de esas familias tenían, antes de la pandemia, un ingreso generado gracias a empleos cuentapropistas o informales. Los dos fueron sectores del mercado laboral especialmente golpeados por las medidas de aislamiento social y el desplome de la actividad económica apenas iniciada la pandemia..
Los paliativos
El Gobierno trató de responder a un impacto como el que se esperaba sobre la pobreza con el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) de $10.000, que Anses pagó cada dos meses a unos 9 millones de personas. Las estimaciones oficiales hacen creer que de no haberse implementado el IFE, el aumento de la pobreza y la indigencia hubiera sido incluso mayor.
Según un cálculo que hizo meses atrás el Ministerio de Desarrollo Productivo, el de Economía y el Desarrollo Social, el beneficio habría impedido que entre 1,4 y 2,8 millones de personas caigan durante la cuarentena bajo la línea de la pobreza. Al tomar en cuenta otras medidas sociales -refuerzo de jubilaciones y AUH, tarjeta Alimentar, entre otras- esas cifras subirían a entre 2,7 y 4,5 millones de personas.
Los niños pobres superan el promedio nacional: más del 60 % en el segundo trimestre
En tanto, entre los niños la pobreza será más alta que el promedio nacional. “Los datos que tenemos sugieren que el porcentaje de chicos entre 0 y 17 años de edad que viven en hogares pobres sería de alrededor del 56% en el primer semestre de 2020 lo que implica un porcentaje de más del 60% de niños viviendo en hogares pobres en el segundo trimestre de 2020”, dijo González Rozada.
Según un informe de principios de agosto realizado por Unicef, el 63% de los niños, niñas y adolescentes no tendrá cubierta la canasta básica hacia fines de 2020, mientras que la indigencia trepará a casi 19% entre los más chicos.