SALTA (Redacción) – La pandemia del coronavirus ha dado lugar a decisiones institucionales graves. Cualquier accionar encontró una excusa en el Coronavirus, pero el mismo se queda corto para tamañas gestiones que expusieron graves irregularidades. Es el caso de nuestro país, donde las consecuencias sanitarias y económicas son catastróficas. Con una de las cuarentenas más largas del mundo, ahora la lupa está puesta en los vuelos.
Por lo pronto, los vuelos regulares no han sido reestablecidos en sus cronogramas habituales y esto fue advertido con preocupación por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). “La Argentina lleva ocho meses con vuelos suspendidos. Es el período más largo en todo el mundo. Las aerolíneas necesitan certezas y le pedimos a las autoridades de la Argentina que sigan el ejemplo de otros países de la región, que ya reanudaron las operaciones”, destacó Peter Cerdá, vicepresidente regional de IATA.
Peter Cerda: "La aviación en Latinoamérica no se recuperará antes del 2024" https://t.co/q06NRrFsZ6 pic.twitter.com/MZatPKQBIT
— FRANCE 24 Español (@France24_es) August 21, 2020
La decadencia de la industria: vuelos retardados e impuestos que inflan los precios
El cálculo de la cantidad de meses, toma en cuenta que la suspensión de los vuelos se realizó por decreto a mediados de marzo y que el Gobierno aun no confirmó una fecha para la reanudación. Según las sucesivas extensiones del decreto de aislamiento social, preventivo y obligatorio, la suspensión de los vuelos está vigente hasta el 12 de octubre y, por lo tanto, llegaría a los ocho meses.
“Se habla de que los vuelos volverán en octubre, pero las aerolíneas necesitan más tiempo e información. El Gobierno argentino acaba de implementar un impuesto del 35% para los pasajes internacionales, lo que es negativo para cualquier recuperación de la industria. No van a generar los ingresos que necesitan de una industria que está quebrada”, agregó Cerdá.
Tato anticipó la desaparición de la Argentina pic.twitter.com/noWCroVLNf
— Fernando A. Iglesias (@FerIglesias) September 30, 2020
Más testeos y menos cuarentena
Con sólo mirar una de las tantas aplicaciones tecnológicas que muestran el movimiento de vuelos por el planeta, el mapa de nuestro territorio aparece vacío. Europa y América del Norte son la contracara: un enjambre de aviones surca los cielos. A este panorama hay que sumarle que tampoco hay vuelos internos, de cabotaje. Los internacionales se para ocupan para servicios de repatriación de pasajeros a sus países de origen. El cronograma se completa sólo con vuelos especiales por trabajo o estudios.
No hay restricciones para salir de la Argentina, lo que debe cumplirse es con las condiciones sanitarias exigidas por el país de destino. En cambio, no pueden entrar al país pasajeros extranjeros y no se ha comunicado ninguna política de control sanitario para quienes puedan venir a la Argentina. Cerdá remarcó que la Argentina y Venezuela son los únicos países que no abrieron nuevamente sus fronteras a los vuelos internacionales.
Desde IATA, también destacaron cómo las empresas aéreas de todo el mundo se están adaptando a la nueva normalidad. Por ello, recomendaron que se adopte como protocolo la realización de test rápidos de COVID-19 a los pasajeros en lugar de implementar cuarentenas en las ciudades de destino.