SALTA (Redacción) – En el marco del agravamiento de la situación epidemiológica, las autoridades sanitarias buscan nuevas herramientas que les permita combatir contra el COVID-19. Desde un primer momento, el plasma estuvo primero en la lista de tratamientos alternativos para mejorar la condición de los pacientes. Sin embargo, un estudio realizado en Argentina, muestran que no sirve de mucho.
Las investigaciones del estudio PlasmAr tuvieron sus resultados el día de ayer. Según informaron: «Entre los pacientes hospitalizados con neumonía por COVID-19 con criterios de gravedad, el uso de plasma de convalecientes no produjo un beneficio clínico significativo a los 7, 14 o 30 días de seguimiento en comparación con el uso de placebo”.
Sin embargo, las autoridades sanitarias nacionales sostuvieron que estas investigaciones «marcan un hito en las estrategias terapéuticas para COVID-19, dado que si bien se conocían datos de seguridad respecto del uso de plasma de convalecientes en esta enfermedad, no se disponía hasta este momento de datos fehacientes respecto de su eficacia.
Pacientes reclutados para la investigación
Para realizar esta investigación, invitaron por redes sociales a pacientes recuperados del COVID-19 para que se acerquen a donar plasma. Sin embargo, para ser elegidos, debían cumplir con los requisitos generales de los donantes de sangre de la Dirección Nacional de Sangre y Hemoderivados. Y además, presentar una cantidad de anticuerpos que se ajustara a las normativas nacionales e internacionales. Hubo 334 pacientes, de los cuales el 68,2% eran hombres.
Una actividad bastante promovida
La donación de plasma fue una de las actividades más promovida por el Ministerio de Salud durante la pandemia. Desde el inicio de todo esto, las autoridades invitaban a que los pacientes recuperados donen plasma para ayudar a las personas que cursaban por la enfermedad. Este procedimiento se hizo habitual y muchos pacientes señalaron que les sirvió para poder recuperarse.