SALTA (Redacción) – El avance del COVID-19 en la Argentina está dejando número realmente preocupantes. En el interior del país se ve una curva que va en permanente ascenso, lo cual pone en riesgo al sistema sanitario. Asimismo, la sumatoria de casos superó una cantidad impensada en un primer momento: los 900.000. Con esta cantidad de contagios, el territorio se encuentra cerca de ascender al puesto N°5 de los países más afectados por la pandemia.
Los siete meses de cuarentena en el territorio nacional parece no haber cumplido con el objetivo que las autoridades tenían pensado. En el último informe brindado por el Ministerio de Salud de la Nación, se contabilizaron 9.524 nuevos casos de COVID-19. Si bien es un número relativamente bajo en comparación a lo que se registraba usualmente, con estos contagios el país acumula 903.730 positivos.
«Suman 903.730 positivos en el país, de los cuales 732.582 son pacientes recuperados y 146.962 son casos confirmados activos», informaron en el comunicado publicado. Además, se registraron 318 nuevos fallecimientos a causa de esta enfermedad respiratoria en todo el territorio argentino. Se trata de 173 hombres, 134 mujeres y 3 sin notificar el sexo. De esa forma, el número de decesos asciende a 24.186.
Países más afectados por el COVID-19
Según consiga El Instransigente, con los números presentados por el Ministerio de Salud de la Nación, la Argentina se encuentra cerca del puesto N°5 de países más afectados por el COVID-19. El país que lidera esta lamentable lista es Estados Unidos, con casi 8.000.000 de casos positivos. Luego le siguen India, Brasil, Rusia y Colombia.
Cuarentena en Argentina
Con la nueva etapa decretada por el presidente Alberto Fernández, el país supera los siete meses de cuarentena. De esa forma, se transforma en uno de los países con la cuarentena más larga del mundo. A pesar de esto, los números son realmente preocupantes y eso provocó el cuestionamiento de la efectividad de esta medida. Asimismo, la OMS sacó un polémico comunicado en el cual desalientan el uso de esa estrategia como método principal para controlar el COVID-19.
